Mañana, 11 de noviembre, se abrirá el portal 11-11, el portal de la manifestación, y permanecerá abierto hasta el 29 de noviembre, otro día 11-11.
¿Por qué se habla tanto del 11-11? ¡Porque es el único momento del año cuando se combinan dos números maestros!
El once es el primero de los números maestros y contiene dentro de sí la vibración de la ascensión. Si observamos su forma, vemos dos pilares que forman un canal que se interpone entre la inspiración divina y la manifestación arraigada, un portal que nos permite recibir directamente de la Fuente Divina.
11-11 contiene la energía del número cuatro (1+1+1 +1=4), el número de la Tierra, de la materia, de la manifestación, de la concreción, de la constructividad de las ideas en un sentido tangible; entonces podríamos decir que el 11-11 nos recuerda que estamos co-creando con la Fuente Divina y que podemos manifestar y realizar todo lo que recibimos como inspiración o idea (¡así que prestamos atención a lo que pensamos!).
Lo que sembremos durante este portal tendrá que ver con cómo será el próximo año 2020 (otro número cuatro: 2+0+2+0=4) y el portal 4-4. Pero 2020 está formado por dos números dos, y el dos es también el número once (1+1=2) en su versión aún no despertada.
El número cuatro también es el resultado del número trece (1+3=4), que es el número del cambio, la transformación, la muerte y el renacimiento; el número trece está asociado con la caída de viejos patrones y sistemas para permitir un nuevo comienzo, nos ofrece la posibilidad de ir más allá de nuestros límites y renovarnos a nosotros mismos: es el gran útero cósmico que conduce a la regeneración constante a través del ciclo eterno de vida-muerte-vida.
Y 2020 será un año de grandes cambios, tanto a nivel político como económico y social, pero nuestra tarea no es ser abrumados por estas energías revolucionarias y desestabilizadoras: todavía estaremos en un año cuatro, número de la Tierra, así que anclemosnos y busquemos la estabilidad, nuestro centro, para no involucrarnos en esta confusión y quedarnos tranquilos. Después de todo, el mensaje místico del número cuatro según las enseñanzas de Yeshua es «El corazón universal es la base de la estabilidad».
Además el número cuatro contiene gráficamente una cruz, y la cruz es un símbolo de la unión de los complementarios: espiritualidad y materia (brazo vertical), masculino y femenino (brazo horizontal). Por lo tanto, busquemos esta unión dentro de nosotros, recordándonos que la esencia simbólica del número once también nos habla de la unión de lo masculino y lo femenino, de la unión de la esencia mortal del hombre y la esencia inmortal del espíritu (por esta razón podemos considerar este portal un puente entre la dualidad y la unidad directamente correlacionado con lo que sucederá el próximo año).
Para Pitágoras, siendo la adición de una unidad a la integridad del diez, el once era el símbolo de la renovación y representaba las fuerzas del caos (entendido como revolución de un orden anterior) para alinear la realidad a un plano superior.
El número once simboliza el comienzo de un progreso, una renovación o un vuelco de una situación, por lo que este portal 11-11 nos llama a elevar nuestra conciencia, sin apegos y soltando todo lo que ya no es compatible con la evolución.
Ahava, Francesca Zangrandi