Esta noche se perfeccionará el primer cuarto lunar en el signo de Piscis, el último del zodíaco.
Por un lado la Luna en Piscis y por el otro el Sol en Sagitario: por un lado fantasía, sueños y espiritualidad; y por el otro aventura, energía vital y filosofía.
Tanto Piscis como Sagitario son signos mutables, es decir, que cierran una estación, por lo que son adaptables, flexibles y versátiles; les encantan los cambios y tienen la ductilidad necesaria para sortear obstáculos y encontrar nuevos caminos. En otras palabras, esta energía puede ayudarnos a adaptarnos a los cambios que se han producido o se están produciendo en nuestra vida, pero al mismo tiempo también podemos percibir este momento como muy caótico o poco claro, precisamente porque tenemos muchos planetas en signos mutables.
Y tanto Piscis como Sagitario están regidos por Júpiter, el planeta de la expansión y el crecimiento, de la esperanza y el optimismo, del desarrollo y la abundancia. Sagitario expresa el lado filosófico y aventurero de Júpiter, que tiende a escapar de una meta a otra, mientras que el signo de Piscis, debido a su falta de límites, expresa el lado más espiritual y expansivo de Júpiter, que tiende a escapar de la realidad. En otras palabras, ¡ahora todo es posible!
La Luna está en conjunción con Neptuno, el otro regente de Piscis, y forma una T cuadrada con el Sol en Sagitario y Vesta en Cáncer.
Esta fase del ciclo lunar debería empujarnos a actuar, pero esto podría ser complicado dada la confusión que aporta Neptuno, y más aún en el signo de Piscis. Sin embargo, también es cierto que lo que le falta de claridad lo compensa muy bien con la fe y guiándonos con intuición y visión.
Puede que no sea el momento adecuado para actuar, pero puede ser una gran oportunidad para la sanación, el crecimiento y la transformación; así que abracemos esta energía con apertura y dejémonos guiar por nuestras emociones e intuición. Francesca Zangrandi