Mañana por la noche se perfeccionará la luna llena en el signo de Acuario, que representa la necesidad de cambio frente al conservadurismo de Capricornio: siente un nuevo impulso en su interior, por lo que indica una tendencia a la innovación y a una nueva visión de las cosas; es inconformista, independiente, se sale de lo establecido, no puede quedarse en el camino trillado, siente la necesidad de distinguirse, de revolucionar las cosas y las ideas, por lo que a veces se encuentra con un montón de ideas locas en la cabeza y una impaciencia por ponerlas en práctica. Es inventivo, rápido de ejecución, capaz de dialogar con los demás, pero también tiene un miedo secreto a perder su individualidad: ¡no es casualidad que su polaridad sea el signo de Leo!
Leo y Acuario son dos polaridades complementarias, y si has trabajado conmigo antes, sabes que insisto mucho en la integración de las polaridades, porque es en lo opuesto donde reside la medicina. Y cuando hay luna llena, tenemos la oportunidad de trabajar precisamente con las polaridades.
En este plenilunio, la Luna estará en Acuario y el Sol en Leo, acompañado por Mercurio y el asteroide Vesta: el eje Leo-Acuario confronta la individualidad con lo colectivo, es decir, nos recuerda que sí todos somos iguales (Acuario) pero que nadie es igual al otro (Leo), por lo que nos insta a expresar nuestra identidad y singularidad frente a los demás, contactando con nuestro corazón (Leo) y dialogar con él para comprender sus deseos, sentir lo que anhela nuestra alma y reconocer nuestros dones y talentos que podemos poner al servicio de los demás.
El signo de Acuario está regido por dos planetas, Urano y Saturno, y en esta Luna llena los dos luminares están en cuadratura exacta con Urano en Tauro, lo que nos habla de cambios y revoluciones.
Así que esta luna llena es uno de los momentos más poderosos de todo 2024: Urano no sólo es el gran revolucionario, sino que también representa la octava superior de Mercurio, por lo que es el gran despertador, el que nos lleva a comprender hacia dónde es mejor dirigir nuestras mentes, nuestros pensamientos, nuestras creencias, nuestras narrativas; por lo tanto, esta Luna llena nos da la oportunidad de hacer grandes descubrimientos, de efectuar cambios épicos en el camino y la dirección de nuestras vidas, de reorientarnos hacia una mayor profundidad de autoexpresión, amor propio y comprensión de nuestro lugar en el universo.
Y Mercurio, en su viaje retrógrado, ha regresado para abrazar al Sol, por lo que el chakra del corazón y el chakra de la garganta están unidos, y como esta unión está en el signo de Leo, el tema es sobre la autoexpresión y la realización: tenemos la oportunidad de expresar nuestra voz desde el corazón, caminando y expresándonos a la luz de nuestra alma.
La posición de cuadratura representa un conflicto que hay que abordar, ya sea una tensión o un obstáculo entre el interior y el exterior, entre nosotros mismos y los demás, o entre lo personal y lo social. Debemos permitirnos ir más allá de lo conocido y adentrarnos en lo desconocido. Esto es lo que nos pide Urano, pero no es la única cuadratura que tenemos en el cielo en el momento de la Luna Llena.
De hecho, la conjunción entre Marte y Júpiter en el signo de Géminis continúa su cuadratura en T con Saturno en Piscis y el asteroide Hekate en Virgo, pero también se ha añadido Venus en el signo de Virgo.
El pasado mes de febrero, Venus y Marte se reunieron para hablar del comienzo de un nuevo ciclo en la conciencia de las relaciones, después, en marzo, Venus unió fuerzas con Saturno para refinar la intención de realizar el amor y la conexión en las relaciones. Ahora, en este punto del ciclo, todos han vuelto para evaluar cómo va el trabajo.
¿En qué nos habíamos centrado para comenzar un nuevo ciclo y ganar conciencia en las relaciones con nosotros mismos y con los demás?
¿Cómo hemos progresado desde entonces?
¿Qué conclusiones hemos sacado en los últimos meses?
¿Qué deberíamos cambiar para garantizar el éxito en el futuro?
Y luego Júpiter está en cuadratura exacta con Saturno: es la primera cuadratura que hacen desde que se unieron en el solsticio de invierno de 2020, iniciando un nuevo gran ciclo. Esta cuadratura corresponde al primer cuarto lunar, por lo que en el macrociclo de Júpiter y Saturno es el momento de poner en acción las intenciones que establecimos en diciembre de 2020.
¿Qué nos propusimos en las Navidades de 2020?
¿Qué hemos hecho para cumplir esa intención durante estos casi cuatro años?
¿Cómo pretendemos proceder?
¿Qué hay que hacer para que esa idea, ese deseo empiece a tomar forma?
Feliz luna llena, Francesca Zangrandi
