Mañana por la mañana, unos diez minutos antes del amanecer, se perfeccionará el primer cuarto lunar en el signo de Acuario.
Por un lado, la Luna en Acuario y por otro el Sol en Escorpio: por un lado proyección hacia el futuro, innovación, progreso, libertad; y por otro introspección, búsqueda de la verdad, transformación, eliminación y regeneración.
Acuario y Escorpio son signos fijos, es decir, se encuentran en la fase media de las estaciones, cuando las energías se estabilizan. Los signos fijos continúan con los proyectos iniciados por los signos cardinales, que inician las estaciones, pero no les gustan mucho los cambios y difícilmente abandonan una creencia o una idea. Esto puede parecer una contradicción si pensamos en las características de Acuario y Escorpio mencionadas anteriormente, pero en realidad indica que son signos muy tercos, decididos, obstinados, perseverantes e inflexibles. Y, por tanto, poco proclives a aceptar críticas, consejos y cambios que consideren que pueden interferir en la consecución de su objetivo.
Evidentemente, cada signo tiene sus peculiaridades, y en este caso por un lado tenemos a Acuario, que es un signo de Aire y por tanto mitiga estas resistencias con la virtud de la ligereza; y por otro lado tenemos a Escorpio, un signo de Agua que tiende a ser turbio, corriendo el riesgo de lastrar este aspecto de inflexibilidad.
La Luna está en conjunción con dos asteroides, Chariklo y Psyque.
Chariklo es el asteroide más grande del Cinturón de Centauros; en el mito es la esposa de Quirón y la guardiana de los procesos profundos de transformación. En su nombre encontramos la palabra griega “charis” que significa “gracia”, y es precisamente la imagen de lo femenino que cuida, que no juzga, que guarda y apoya sin juzgar, con presencia y compasión. Es la creadora de nuevas estructuras y prepara la medicina con la que Quirón empieza a curar a los demás. Mientras que Psyque, llamada así por la diosa griega del alma, representa el viaje del alma hacia la autoconciencia y la realización emocional. El mito de Psique y Eros es una historia de amor, pruebas y transformación que simboliza el viaje del alma hacia la plenitud y el poder transformador del amor; y las pruebas de Psique nos enseñan resiliencia, confianza y la importancia de la fuerza interior.
Que sea un feliz fin de semana en el que podamos adquirir valiosas percepciones sobre el viaje de nuestra alma y el poder transformador del amor. Francesca Zangrandi