La Luna está transitando en el signo de Leo, pero esta noche se perfeccionará el último cuarto lunar en el signo de Virgo.
Cuando la Luna está en cuarto menguante, nos ayuda a limpiar, a desprendernos de lo viejo para dejar sitio a lo nuevo; el mes pasado el último cuarto lunar tuvo lugar en el signo de Leo, mientras que esta vez será en el signo de Virgo.
Virgo es un signo de Tierra que busca la integración individual, física, mental, emocional y espiritual. Su tarea consiste en consolidar todas las diferentes etapas de la experiencia en un todo orgánico que funcione, preparando el terreno para los siguientes signos del zodiaco, que representan las relaciones con los demás, la sociedad y el mundo.
La Luna en Virgo formará cuadratura con el Sol en Sagitario: ambos luminares están en signos mutables, es decir, están cerrando una estación, por lo que son adaptables, flexibles y versátiles; les encantan los cambios y tienen la ductilidad necesaria para sortear obstáculos y encontrar nuevos caminos. En otras palabras, esta energía puede ayudarnos a adaptarnos a los cambios que se han producido o se están produciendo en nuestra vida, pero al mismo tiempo también podemos percibir este momento como muy caótico o poco claro.
Esta lunación que comenzó con la luna nueva en Escorpio puede haber sacado a la superficie muchas cosas en las que hemos tenido que trabajar, así que tomémonos un momento para ver lo lejos que hemos llegado y sentirnos orgullosos de nosotros mismos. Utilicemos la energía de Virgo y de esta Luna para hacer balance, pero también para reflexionar sobre lo que todavía tenemos que soltar antes de la próxima luna nueva.
Puede que sintamos que ha llegado el momento de limpiar y despejar áreas de nuestra vida, tanto física como mentalmente, para hacer sitio a nuevos comienzos. Virgo tiene una energía práctica que nos anima a centrarnos en los detalles de nuestra vida para poder avanzar con mente abierta y claridad.
Cuando nuestra mente está despejada, podemos alcanzar la claridad pura y operar desde un espacio con los pies en la tierra. Así que descansemos, relajémonos y regenerémonos: es esencial para todos, especialmente en tiempos como estos, en los que los niveles de adrenalina y estrés a veces se han disparado y la mente, con todas sus preocupaciones y “y si…”, a menudo se ha dejado oír.
Por cierto, el regente de este último cuarto lunar es Mercurio, que está en el signo de Sagitario y se prepara para su última retrogradación del año, que empezará dentro de unos días; así que nos dará la oportunidad de revisar, repensar y recalibrar.
Ahava, Francesca Zangrandi