Esta noche se perfeccionará el último cuarto lunar en el signo de Escorpio. Como ya sabemos, cuando la Luna está en cuarto menguante, nos ayuda a limpiar, a soltar lo viejo para dar paso a lo nuevo, y esta vez está en el signo que más nos invita a profundizar y transformar o soltar lo que ya no vibra con lo que somos hoy.
Así que ha llegado el momento de hacer una limpieza profunda. Cualquier resistencia al crecimiento o al cambio caerá, porque hemos escuchado la llamada de algo nuevo alto y claro, pero primero debemos estar dispuestos a dejar morir aquellas partes de nosotros que ya no resuenan con lo que hemos descubierto o sentido que somos hoy.
Se nos pide que miremos a la oscuridad, a nuestras profundidades, reconociendo lo que nos retiene para que podamos cerrar con todo aquello que no ha sido completamente procesado y que, de alguna manera, sigue influyendo en nuestras vidas y elecciones. De hecho, Escorpio es un signo de muerte y renacimiento y nos invita a la transmutación.
Y en este último cuarto lunar vemos a la Luna en Escorpio en conjunción con los asteroides Vesta y Hekate.
Vesta representa el fuego interior que nunca se apaga, nuestra llama interior que nos lleva a buscar nuestra verdad y a comunicar quiénes somos llevando nuestra llama al mundo. Mientras que Hekate representa a la diosa Hécate, tan inmensa que es difícil decir en pocas palabras quién es, y de hecho se le han dado muchos nombres diferentes, como trivia, que viene de “trivius”, que significa “adorada en los trivios, en las encrucijadas”. De hecho, Hécate vigila y preside las encrucijadas, lugares de concentración de energías, donde se nos invita a elegir; no por casualidad, en algunas representaciones Hécate tiene tres cabezas, cada una mirando en una dirección diferente, y es la diosa de las elecciones y de la libertad de elección. Como asteroide, Hekate nos habla de libertad (de pensamiento, de palabra, de sexualidad, etc.), de emancipación, de predisposición a la adivinación y a la clarividencia, y nos recuerda que no debemos ignorar nuestras respuestas instintivas y emocionales; Hekate es la frontera entre lo que fue, lo que es y lo que está por venir, y al enseñarnos que la verdadera sabiduría se encuentra en nuestro interior, nos devuelve a nuestra luz.
La Luna forma una cuadratura con el Sol en Acuario, que está en conjunción con Plutón, el planeta de la transformación, la muerte y el renacimiento que rige precisamente el signo de Escorpio.
Esta conjunción del Sol y Plutón en Acuario se repetirá todos los años hasta 2044: de alguna manera el Sol va a iluminar y activar a Plutón, sacando a la luz todo lo que estaba en la sombra y oculto, especialmente con respecto a los temas que trae Acuario, es decir, la comunidad. Preguntándonos si realmente abrazamos la diversidad y recordándonos que es precisamente la diversidad la que nos permite salir de la zona de confort y evolucionar. Pero el Sol también ilumina los miedos y los lados en sombra relegados a las profundidades de nuestra psique, recordándonos que si abrazamos también este lado, en realidad nos hacemos más fuertes y poderosos.
Por lo tanto, este último cuarto lunar nos brinda la oportunidad de deshacernos de lo que de algún modo nos frena, impidiéndonos mostrarnos completos y en verdad. Francesca Zangrandi