Hoy se perfecciona el último cuarto lunar. Cuando la Luna está en cuarto menguante, nos ayuda a limpiar, a soltar lo viejo para dejar espacio a lo nuevo; el mes pasado el último cuarto lunar tuvo lugar en el signo de Capricornio, mientras que esta vez será en el signo de Acuario.
Estos dos signos parecen muy diferentes: Capricornio nos habla de autocontrol, paciencia, lentitud, introspección, perseverancia y disciplina interior, mientras que Acuario nos invita a salir de nuestra zona de confort y a tomar una nueva dirección proporcionándonos una nueva visión de las cosas y abriéndonos al cambio. El enfoque de la vida de Capricornio es cauteloso y racional, mientras que Acuario viene a revolucionar las cosas: mientras que Capricornio está más centrado en sus ambiciones personales, Acuario tiene una mentalidad comunitaria y entiende la vida como una especie de viaje de crecimiento y descubrimiento; ambos se centran en el resultado final, pero mientras que Capricornio es siempre bien organizado y estudia los pasos a dar, Acuario encuentra un camino creativo y exuberante, porque la rutina y la repetitividad son demasiado para él. Es como si Capricornio formulara un plan de acción y fuera Acuario quien se encargara de la ejecución.
Acuario representa la necesidad de cambio frente al conservadurismo de Capricornio, siente un nuevo impulso en su interior, por lo que indica una tendencia a la innovación y a una nueva visión de las cosas. Es inventivo, rápido en la ejecución, capaz de dialogar con los demás, pero también tiene un miedo secreto a perder su individualidad. Le lleva a uno a vivir de forma mental, a no seguir los pasos de los demás, a pensarse a sí mismo fuera de lo común, a tener su propia visión del mundo, su propia ética, su propia lógica, su propia psicología. Los ideales que sostiene se adelantan a su tiempo y, por lo tanto, chocan con la realidad de la naturaleza humana; requieren tiempo, flexibilidad y una percepción de los límites de la naturaleza humana, características que Acuario no tiene.
Así que, por un lado, tenemos a la Luna instándonos a dejar atrás el pasado y sumergirnos en nuevos proyectos y nuevas aventuras; y por otro lado tenemos al Sol en Tauro, amante de la estabilidad y la seguridad, y desinteresado en el cambio. Pero la Luna está en conjunción con Plutón en Capricornio, así que no sólo la Luna nos insta a tomar medidas para evolucionar, sino que Plutón también nos dice que es hora de cambiar las viejas estructuras y formas y abrirnos a algo nuevo.
Dos energías que pueden parecer contrapuestas: por un lado, el último cuarto lunar nos insta a concluir nuestros proyectos y a poner fin a todo lo que ya no nos resuena, para poder concentrarnos en la siguiente fase, que por cierto comenzará con un eclipse solar, por lo que traerá muchos cambios y muchas novedades; por otro, el Sol en Tauro, al que no le gustan los cambios, ya que es un signo fijo. Pero también es cierto que Tauro está regido por Venus, por lo que en realidad busca el placer y el disfrute. Por lo tanto, puede tardar en decidirse a dar el paso, pero tiende a buscar situaciones agradables que le hagan sentir paz, serenidad y estabilidad, por lo que poco a poco se aleja de las cosas que no le hacen sentir así.
Además, el Sol está en conjunción con el asteroide Eros: en la mitología Eros era el dios del amor sexual y del deseo, y en astrología representa la pasión, el deseo y la creatividad; por lo tanto, si deseamos algo intensamente, puede llegar, también porque Tauro nos habla de la manifestación.
Aries comenzó las cosas y ahora Tauro las lleva adelante, construyendo y realizando concretamente. Es un signo fijo y, por tanto, expresa bien el principio de la continuidad, la constancia y la continuación de las cosas en el tiempo. En comparación con la energía instintiva y la acción de Aries, la de Tauro parece lenta, pero crece progresivamente, tiene el aguante y la tenacidad para llevar adelante los proyectos y resistir sin rendirse si surgen dificultades u obstáculos en el camino. Quiere resultados y aprende que éstos se obtienen a través de la repetición, la tenacidad y el esfuerzo continuo; el instinto pionero de Aries deja paso a la capacidad de organización, a la fuerza de la tradición y la costumbre. Y su lento avance le permite valorar las cosas y saborear los aspectos placenteros del proceso, sin la ansiedad de llegar a la meta, recordándonos que las cosas tardan en ser sólidas y duraderas, que no debemos saltarnos pasos en nuestra prisa por llegar a nuestro destino y que es importante disfrutar del viaje que nos llevará a nuestra meta.
En este momento el Sol, Urano, Mercurio, el Nodo Norte y los asteroides Eros y Hekate están en el signo de Tauro, y la próxima semana también habrá una luna nueva en Aries, por lo que la energía de este signo se hará sentir cada vez más.
¿Qué aceites esenciales pueden ayudarnos en esta época? Ciertamente, los aceites esenciales florales como la Rosa, el Jazmín, el Neroli y el Ylang Ylang nos conectan con la energía femenina y venusina de Tauro. Si faltan las características taurinas de solidez y las necesitamos, podemos recurrir a la ayuda del Pachulí o utilizar la mezcla Grounding. Si, por el contrario, Tauro hace hincapié en nuestra resistencia al cambio, podríamos utilizar la mezcla Surrender. Y para alinearnos con la energía de la abundancia y la prosperidad que trae Tauro, podríamos utilizar la mezcla Abundance. (Si necesitas consejo sobre qué aceites esenciales son los mejores para ti, o si quieres comprarlos pero no sabes por dónde empezar a la hora de elegir unos de buena calidad, puedes ponerte en contacto conmigo).
Ahava, Francesca Zangrandi