Mañana por la noche, la Luna estará llena en el signo de Escorpio, que es el signo del inconsciente, de lo oculto, de todo lo que es tabú y esotérico; y en los días dominados por Escorpio vivimos energías muy fuertes dictadas por la capacidad de transformación continua de este signo, que nos ayuda a enfrentar las novedades y los cambios.
Además, el Sol está en el signo de Tauro, y este eje Tauro-Escorpio nos habla del ciclo de vida-muerte-renacimiento, es decir, de transformación, lo que nos da la posibilidad de que aquellas partes de nosotros que ya no nos correspondan, mueran y den manera para que otras se expandan y se muestren.
La luna llena en Escorpio nos lleva a las profundidades para ver nuestra sombra, nuestros miedos, nuestras emociones, y nos da la oportunidad de sacar a la luz lo que ha estado oculto durante tanto tiempo, para que finalmente podamos transformarlo, convirtiéndolo de límite a potencial. Así que nos permite movernos de la oscuridad a la luz, de la muerte al renacimiento, sacando una nueva conciencia y una nueva forma de ser; nos pide que dejemos de lado las condiciones limitantes, los miedos, los sentimientos de culpa y el sentimiento de no merecer lo mejor, acercándonos a nuestra verdadera esencia.
El elemento Tierra, que representa lo concreto, está muy presente en este momento: no sólo el Sol está en el signo de Tauro, sino que también Mercurio, Urano y Venus están en el mismo signo.
El 6 de mayo, Mercurio se trasladó de Aries a Tauro, donde permanecerá hasta el 21 de mayo; Mercurio representa la mente, el pensamiento y la comunicación, por lo que ahora nos pide que verifiquemos las cosas, las miremos a la cara, sin perdernos en las fantasías.
El 15 de mayo, en cambio, fue Venus quien entró en el signo de Tauro y permanecerá allí hasta el 9 de junio; Venus no es sólo el planeta del amor, sino que gobierna todas las relaciones, relaciones interpersonales, acuerdos y colaboraciones, por lo que ahora nos dice que es el momento de concretar y manifestar todo lo que es solo un deseo o un propósito, especialmente en el campo de las relaciones emocionales y las relaciones interpersonales.
Finalmente, ayer Marte entró en el signo de Cáncer, donde permanecerá hasta el 1 de julio: Marte es el planeta de la acción y la afirmación personal, y el Cáncer es el signo de las emociones y la sensibilidad, por lo que esta energía introspectiva nos permite ver cuáles son los vínculos poco saludables que deben cortarse y nos pide que creemos nuestro presente en armonía con quienes realmente somos.
Tanto la naturaleza como los planetas hablan sobre el renacimiento, y no es una coincidencia que el animal asociado con esta luna sea precisamente el búho, que nos enseña algo sobre el cambio y nos ayuda a superar el miedo a la transformación. El búho nos ayuda a ser conscientes del poder del cambio y nos recuerda que el proceso de transformación es más importante que el resultado.
Entonces, ¡enamorémonos de la vida y abrámonos a cada nuevo día con confianza y valor, con todas sus transformaciones y regalos!
Feliz luna llena, Francesca Zangrandi