Mañana nos acompañará la luna nueva, por segunda vez consecutiva en el signo de Cáncer.
El Sol y la Luna están nuevamente en el signo de Cáncer, pero esta vez son opuestos a la conjunción Júpiter, Saturno y Plutón en el signo de Capricornio.
Podríamos considerar esta luna nueva como una parada intermedia, donde nos detenemos para descansar y evaluar dónde estamos. Siendo la luna opuesta a la triple conjunción en Capricornio, nuevamente nos enfrentamos con dos sistemas opuestos, pero será la última vez, y luego por un tiempo ya no experimentaremos esta polaridad Cáncer-Capricornio.
Las oposiciones nos ponen delante de dos polaridades diferentes, dándonos la oportunidad de evaluarlas a ambas y encontrar un equilibrio entre estas dos energías. En este momento, por un lado, tenemos a la dulce Madre protectora, representada por Cáncer, que nos habla de la intimidad, el hogar y la familia, y por el otro, el severo y crítico Padre representado por Capricornio, que nos habla de desarrollo y proyectos profesionales.
Y esta luna nueva nos pide que seamos responsables con nosotros mismos: nos dice que hemos prestado demasiada atención al lado de Capricornio, por lo que podemos sentirnos cansados, estresados, deprimidos, desnutridos (no solo físicamente, sino también enérgicamente); que debemos dirigir nuestra atención sobre todo a los aspectos de Cáncer, es decir, cuidarnos, amarnos y protegernos para preservar nuestro núcleo.
Así que este es el momento de volver a la interioridad: Cáncer es el signo de la interiorización, de la familia, del hogar, de la estabilidad, de la alimentación (no solo física, sino también emocional, mental, energética y espiritual).
Y este ir adentro de nosotros mismos también podría ponernos frente a la necesidad de soltar algunas partes de nosotros, de nuestra personalidad, que ya no son útiles para nuestro crecimiento evolutivo, y que incluso podrían ser un obstáculo.
Es decir, Saturno y Plutón nos presentan una muerte metafórica, en la que es bueno soltar ciertas cosas para permitir que lo nuevo cobre vida; después de todo, como escribió Anatole France, «tienes que morir en una vida para entrar en otra».
Todos estamos pasando por un proceso muy personal que nos da la oportunidad de volver a casa, aprender a conectarnos con nosotros mismos, con nuestro espacio interior que nos brinda seguridad y amor incondicional. Y en este proceso es importante discernir: quiénes somos y quiénes ya no somos, qué queremos hacer y qué ya no queremos hacer; es decir, está ocurriendo lo que Igor Sibaldi llama especiación.
En biología, este término indica un proceso evolutivo gracias al cual se forman nuevas especies en comparación con las existentes, pero Igor Sibaldi lo usa en términos de evolución cultural, afirmando que la especiación ocurre en momentos de profundas transformaciones, como el momento actual, en el que la especie madre está cansada, quiere algo más que la realidad existente y, por esta razón, toma un camino diferente.
Este momento enérgico nos pide que nos rindamos a la inevitable desintegración que está teniendo lugar dentro y fuera de nosotros, aceptando la solicitud de Plutón de ingresar al inframundo y la de Júpiter y Saturno de hacernos construir una nueva realidad.
Feliz luna nueva, y que podamos manifestarnos en todo nuestro esplendor, recordando que somos puro potencial, llenos de infinitas posibilidades.
Ahava, Francesca Zangrandi
