Esta tarde se perfeccionará el primer cuarto lunar, que se produce cuando la Luna forma una cuadratura con el Sol. Por un lado, la Luna en Virgo, signo de Tierra, y por otro el Sol en Géminis, signo de Aire: por un lado, la necesidad de orden, prudencia, sentido práctico y control, y por otro, el impulso de ligereza, dinamismo, cambio y despreocupación.
Ambos signos están regidos por el planeta Mercurio, que acaba de salir de la fase retrógrada, listo a adentrarse en los últimos grados de Tauro y a regresar gradualmente al signo de Géminis. Cuando está retrógrado, Mercurio nos pide que vayamos más despacio y nos tomemos el tiempo necesario para revisar ciertas cosas y escuchar el mensaje que traen. Retrogradando en el signo de Tauro, es como si nos invitara a buscar la forma correcta de decir las cosas, centrándonos en lo que queremos comunicar antes de pasar a la acción, dando forma concreta a nuestros pensamientos antes de comunicar nuestro objetivo al mundo.
En la fase del primer cuarto lunar tenemos la oportunidad de revisar los puntos fijados en la luna nueva y preguntarnos si estamos haciendo todo lo posible para realizar nuestros objetivos y si hay algún impedimento. Pero Mercurio aún no ha retomado el movimiento directo, está cargado de información que aún no ha procesado del todo, por lo que las ideas pueden no estar aún del todo claras, y Tauro nos pide que nos concentremos.
Mercurio está en cuadratura con Saturno en Acuario, que ha iniciado el periodo estacionario que precede a la retrogradación. Saturno es un planeta esencial para nuestro crecimiento personal: representa la autoridad, una especie de padre interior; es el regente absoluto del sacrificio y la renuncia, por lo que su forma de actuar puede ser a veces dura, áspera, y puede llevarnos a situaciones difíciles, pero suele imponer recortes y problemas que debían abordarse para mejorar nuestra situación a largo plazo. Y en los próximos meses nos hará cuestionar muchas cosas, sacándonos de nuestra zona de confort, encontrando orden y estructura en nuestras vidas.
Como dijo Les Brown: «Si te pones en una posición en la que tienes que salir de tu zona de confort, te obligas a expandir tu conciencia». Así que adelante sin miedo hacia la autenticidad, dejando lo conocido para abrirnos totalmente a nosotros mismos y a nuestra alma, Francesca Zangrandi