Mañana por la mañana, unas dos horas y media antes del amanecer, se perfeccionará la última luna llena del año, en el signo de Géminis.
Géminis es el primer signo de Aire del zodíaco, vinculado por tanto a la comunicación, al poder de la palabra, a nuestro niño curioso, que cree que aún le queda mucho por aprender, descubrir y explorar. Por mucho que creamos saber y por muy seguros que nos creamos, la energía de Géminis nos recuerda que la vida siempre nos brinda la oportunidad de maravillarnos y aprender algo nuevo.
El signo de Géminis está regido por Mercurio, el planeta de la comunicación, el mensajero y la voz, por lo que esta luna llena nos invita a considerar las historias que nos contamos a nosotros mismos sobre quiénes somos, qué podemos y queremos hacer, hacia dónde vamos y hacia dónde deseamos ir.
¿Qué historias nos contamos a nosotros mismos?
¿Qué palabras utilizamos?
¿Somos conscientes de lo que nos decimos a nosotros mismos?
¿Usamos nuestras propias palabras o las que hemos oído de otros?
¿Usamos palabras que nos hieren de alguna manera?
¿O utilizamos palabras que nos liberan?
Independientemente de las circunstancias que nos hayan llevado hasta donde estamos ahora, siempre podemos reescribir nuestra historia; podemos cambiar nuestra narrativa, en cualquier momento. Hoy no tiene por qué ser igual que ayer, y mañana aún está por explorar. Y es ahí, en esa incógnita, donde residen las infinitas posibilidades.
Y la Luna está en conjunción muy estrecha con Marte, el planeta de la acción, la pasión, la motivación y el movimiento. Marte lleva en el signo de Géminis desde agosto y está retrógrado desde finales de octubre; retrograda cada dos años y, cuando lo hace, nos invita a reevaluar nuestra forma de actuar, de hacer ciertas cosas en nuestra vida. Así pues, al estar en el signo de Géminis, ahora nos invita a reevaluar varios aspectos de nuestra forma de hacer las cosas relacionadas con la comunicación.
E iluminando a la Luna y a Marte, justo enfrente, está el Sol en Sagitario, que con su flecha apuntando hacia arriba nos invita a hacernos algunas preguntas.
¿Las historias que nos contamos nos acercan a nuestra vida ideal?
¿Están estas narrativas en consonancia con nuestros valores y creencias?
¿Tenemos confianza en nuestro camino?
¿Qué podemos hacer para aumentar la confianza en nuestro camino y nuestras acciones?
¿Cómo podemos cambiar nuestra comunicación y estrategia para acercarnos a nuestros objetivos?
Y los dos luminares forman una cuadratura en T con el asteroide Juno, y los planetas Júpiter y Neptuno en Piscis.
Los tres signos implicados en esta cuadratura (Géminis, Sagitario y Piscis), tienen una gran capacidad para leer los signos, aunque lo hacen de formas muy diferentes. El signo de Géminis lo hace uniendo noticias e informaciones dispares, Sagitario lo hace teniendo fe en que el siguiente paso aparecerá cuando se camina hacia los propios deseos y confiando en las señales cuando aparecen, y el signo de Piscis lo hace utilizando la intuición y el instinto, consciente de que hay algo más grande que nosotros.
Así que abrámonos a leer los signos, de la forma que nos parezca más congenial en este momento, y cambiemos la narrativa si es necesario, que la flecha de Sagitario nos ayuda a salir de pensamientos y creencias limitantes, de programas heredados o absorbidos. El poder está en nuestras manos; podemos utilizar nuestro poder personal para abrir nuevas posibilidades y hacer realidad nuestros deseos.
Feliz luna llena, Francesca Zangrandi
