Mañana por la mañana se perfeccionará el primer cuarto lunar, que se produce cuando la Luna forma una cuadratura con el Sol. Por un lado la Luna en Libra, signo de Aire, y por otro el Sol en Cáncer, signo de Agua: por un lado la necesidad de equilibrio, de armonía, de sentido de la justicia, de relación con el otro, y por otro el impulso de la emocionalidad, la sensibilidad, la receptividad, el cuidado, el apego, así que en cierto modo los dos luminares nos hacen centrarnos en las relaciones.
La Luna comparte el mismo grado de Libra con el asteroide Melusina, la sirena bicaudal que conoce los secretos de las aguas profundas y oscuras donde se esconden nuestras fantasías y nuestro poder creativo, la que nos conecta con la inspiración, con la memoria de los dones heredados, con nuestro útero, invitándonos a dar rienda suelta a nuestra creatividad y a nuestras fantasías más profundas.
Y las dos están también en conjunción con el asteroide Ceres, que representa a la diosa itálica de la vegetación que más tarde llegó a identificarse con la diosa griega Deméter, y con Isis, que representa a la gran diosa de la maternidad y la fertilidad en la mitología egipcia. Ceres nos habla de la necesidad de alimentar y proteger, pero también del luto y de la posibilidad de destruir todo lo que se encuentra en el camino para recuperar lo perdido: ¿recuerdas que en el mito Deméter tuvo que llegar a un acuerdo con Hades para recuperar a su hija Perséfone durante medio año? E Isis nos habla de la necesidad de reunir y unificar para crear un ser completo, de volver a ensamblar las partes de cosas separadas en un todo nuevo, de buscar la totalidad o la culminación: ¿recuerdas que en el mito Isis tuvo que recorrer la tierra en busca de las partes desmembradas del cuerpo de su marido Osiris, después de que su celoso hermano Set lo despedazó?
El Sol, por su parte, está en conjunción con Mercurio (que transita los últimos grados de Géminis), con el asteroide Juno, que representa a la diosa Juno y que en astrología nos habla del sentido de la justicia y de la defensa de las propias ideas, y con Chaos, un Cubewan, es decir, un objeto rocoso situado en el Cinturón de Kuiper del sistema solar, cerca de Plutón.
El caos era la antigua personificación griega del vacío, lo primero que existió y de lo que surgió todo lo demás. El uso original griego tenía un aspecto creativo y generador de potencial, que en los tiempos modernos se ha centrado más en la anarquía, el desorden y la confusión. Astrológicamente, Chaos representa el potencial ilimitado, pero también resuena con fuerza en su uso moderno, indicando situaciones o circunstancias anárquicas, desordenadas y caóticas.
Venus, el regente de este cuarto lunar, está en Leo y ha comenzado a recorrer el camino que volverá a transitar cuando se ponga retrógrado, comenzando así a cerrar el segundo pétalo del ciclo que comenzó en junio de 2020, pétalo que había comenzado a recorrer en enero de 2022 bajo el signo de Capricornio.
Está en estrecha conjunción con Lilith, pero cerca también están Marte y el asteroide Pallas, que representa a Palas Atenea, nacida literalmente de la cabeza de su padre, Zeus (Júpiter), por lo que es muy mental, se concentra en un pensamiento, en una idea, y la persigue tenazmente hasta comprenderla y llevarla a la práctica.
En este cierre de pétalo, que también representa un nuevo comienzo, Venus y Lilith caminan de la mano. Luz y sombra buscan un camino común.
Venus expresa la necesidad de armonía y de contacto afectivo con el mundo que nos rodea; representa la capacidad de amar y de amarse, la belleza, la armonía, el sentido estético. Nos habla de la elección, de la búsqueda del placer, del conocimiento a través de la relación. Lilith representa nuestros sentimientos más profundos, nuestra naturaleza más arcaica, salvaje e instintiva, esa parte que durante siglos se nos ha pedido ocultar y reprimir.
Carl Gustav Jung escribió: “A cada uno de nosotros nos persigue una sombra, y cuanto menos se incorpora ésta a la vida consciente del individuo, más negra y densa es.”
¡Palabra de sabio! Francesca Zangrandi