La Luna está transitando el signo de Sagitario y ascendiendo cada vez más, hasta que el próximo lunes alcanzará su máxima expansión en el signo de Capricornio. Y esta luna llena en Capricornio, el último signo de Tierra, crea de alguna manera una estructura que nos ayuda a contener nuestras emociones (Cáncer, signo de Agua), para que no nos veamos desbordados por nuestras propias emociones o las vertamos incontroladamente donde es mejor evitarlas.
De hecho, como en cada luna llena, el Sol y la Luna estarán en oposición: por un lado el Sol en Cáncer, en conjunción con Mercurio y el asteroide Juno, y por el otro la Luna en Capricornio. Tanto Cáncer como Capricornio son signos cardinales, es decir, marcan el comienzo de las estaciones, por lo que es característico que inicien algo nuevo. Cáncer da el pistoletazo de salida a la vida con el acto creativo por excelencia, es decir, no sólo la creación de una nueva vida, un hijo, sino de cualquier cosa, como un proyecto, una idea, etc… Así que podríamos decir que representa al padre nutricio, que cuida del hijo protegiéndolo y apoyándolo emocionalmente, es decir, a la madre. Capricornio, por su parte, también tiene una fuerte matriz parental, pero corresponde más al progenitor que da las normas, que enseña disciplina y sentido del deber, representando así al padre. En otras palabras, Cáncer nos impulsa a crear lo que sentimos con fuerza en nuestro interior, a arremangarnos para crear lo que sentimos que es nuestra misión, nuestro proyecto del alma; mientras que Capricornio nos ayuda a llevar a cabo nuestro proyecto y realizarlo, cueste lo que cueste.
Tradicionalmente, Capricornio se asocia con el trabajo y la carrera profesional; es un signo que nos invita a vivir una vida con propósito, con una finalidad. El trabajo también puede ser algo diferente de la idea clásica que tenemos del trabajo, como una afición, un hijo, la jardinería, la práctica de la meditación, … ¿Cuáles son los distintos tipos de trabajo en nuestra vida? ¿Qué trabajos encarnan la misión de nuestra alma? ¿Qué significado damos a la palabra productividad? ¿Cuáles son nuestras prioridades? ¿Nos tomamos también tiempo para descansar? ¿Sentimos que merecemos descansos? Y una vez que tenemos claro todo esto, Capricornio nos pide integridad: ser coherentes con nuestros ideales, comprender quiénes somos y vivir en la verdad, encontrando también un equilibrio entre el trabajo y la vida privada.
Y en este momento Venus, Marte y Lilith en Leo están en cuadratura con Urano en Tauro, creando una combinación explosiva e impredecible. Leo y Tauro son signos fijos, no les gustan los cambios, son tercos y decididos. La semana comenzó con la cuadratura exacta de Marte y Urano: si Marte levanta la espada y Urano allana el terreno bajo sus pies, la situación puede ser bastante tensa. Y la semana terminará con la cuadratura exacta de Venus y Urano (que se repetirá en agosto y septiembre debido a Venus retrógrado): este aspecto nos habla de la búsqueda del cambio, también en las relaciones (Venus); unas pueden terminar, otras pueden encontrar una nueva forma de estar en el vínculo. A finales de mes también se perfeccionará la cuadratura Lilith-Urano, y las cuadraturas nos muestran tensiones, pero nos dan la oportunidad de encontrar un equilibrio, así que si podemos conciliar la necesidad de constancia (signos fijos) con la inevitabilidad del cambio (Urano), todo será más fácil.
Es el momento de responsabilizarnos de nosotros mismos, de encontrar nuestro lugar en la vida, en la familia, en las relaciones, en la sociedad, reconociendo cuál es nuestra narrativa. Sólo entonces podremos hacernos responsables de nuestro proyecto, del sueño que queremos realizar, independientemente de lo que quieran los demás o de lo que crean que es correcto para nosotros. Feliz luna llena, Francesca Zangrandi