Hoy se perfeccionará el último cuarto lunar. Cuando la Luna está en cuarto menguante, nos ayuda a limpiar, a desprendernos de lo viejo para dejar espacio a lo nuevo; el mes pasado el último cuarto lunar se produjo en el signo de Géminis, mientras que esta vez será en el signo de Cáncer.
Los últimos cuartos de luna son puntos de inflexión o encrucijadas, que abren el camino a la luna nueva y al nuevo ciclo lunar, y esta fase nos prepara para el novilunio en Libra del 14 de octubre, que también irá acompañado de un eclipse solar.
Cáncer es el primer signo de Agua del zodiaco: nos aleja de la actividad mental típica de Géminis para sumergirnos en nuestras emociones más primitivas, aumentar nuestra sensibilidad y ponernos en contacto con nuestra alma, recordándonos que nuestro hogar está donde está nuestro corazón. Pero también es el signo que nos habla de nuestro linaje, de nuestros antepasados y de nuestra familia de origen.
La Luna está en cuadratura con el Sol en Libra, que está en conjunción con el asteroide Pallas, que representa a Palas Atenea, nacida literalmente de la cabeza de su padre, Zeus (Júpiter), por lo que es muy mental, se concentra en un pensamiento, en una idea, y la persigue obstinadamente hasta comprenderla y llevarla a la práctica. El signo de Libra nos invita a enfrentarnos a la dimensión de los demás dándonos la oportunidad de trabajar las relaciones, y al mismo tiempo nos invita a hacerlo de forma armoniosa, creando relaciones equilibradas. Así que, en general, es como si llegáramos a un punto de inflexión y necesitáramos hacer una clasificación de lo que nos funciona y lo que no, no sólo en las relaciones, sino en todos los ámbitos de nuestra vida.
Y la Luna también está en cuadratura con Quirón en Aries, aunque no es una cuadratura perfecta. Quirón es el arquetipo del sanador herido, el que representa nuestras heridas (físicas, emocionales, mentales y espirituales) y a la vez nuestra sanación, y está dialogando con los dos luminares, justo antes de los eclipses, que sabemos que son un espacio de grandes movimientos y cambios que nos permiten dar un salto evolutivo, pero que no siempre son fáciles. Así que en cierto modo es como si fuera un preámbulo de la próxima luna nueva, donde los luminares estarán en oposición a Quirón. Como si nos recordara que ha llegado el momento de mirar una herida a la cara y curarla, convirtiéndola en una fuerza y no en una limitación; creando el espacio necesario para permitir el crecimiento, liberándonos de lo que sólo frena nuestra evolución. Francesca Zangrandi
PD. Estoy creando material para compartir en redes sociales y en talleres gratuitos que podría serte útil, pero para conocer mejor cuáles son tus necesidades y motivaciones reales necesitaría tu ayuda. Te agradecería mucho que respondieras a esta breve encuesta anónima para mujeres, y como agradecimiento al final te estará esperando un regalo: https://forms.gle/GQ8KDKhSTuRfHX4d6 Y si pudieras ayudarme a compartir con otras mujeres, sería genial. ¡Muchas gracias!
