Llegamos a la trigésimo novena cita de la columna “Lunes de mujeres”, que sale cada primer lunes de mes. La última vez empezamos hablando del embarazo, tocando el tema de la concepción, y mencionamos que para la medicina china, la constitución hereditaria del bebé depende de los Riñones de ambos padres y de los Pulmones de la madre.
Hemos subrayado que la unión del Jing de los padres en el momento de la concepción da nacimiento al Jing del niño, determinando la base sobre la que construirá después la salud de toda su vida. Podríamos considerar que el Jing es la esencia y que participa en particular en la constitución física del individuo y en la predisposición a ciertas patologías; esta preciosa sustancia es en parte heredada del Jing sexual de nuestros padres (Cielo Anterior) y en parte suministrada por el qi extraído de los alimentos y del aire (Cielo Posterior). Todos tenemos una cantidad limitada de Jing prenatal (del Cielo Anterior) y utilizamos parte de él cada día para producir y hacer fluir el qi en el cuerpo; cuando lo hemos agotado, nuestro ciclo vital termina. El Jing postnatal (del Cielo Posterior) lo obtenemos de los alimentos que comemos y de la forma en que llevamos nuestra vida; y si tenemos una reserva abundante de Jing postnatal, limitamos el consumo del Jing prenatal, por lo que podemos vivir más tiempo.
En consecuencia, es evidente que si los Riñones de los padres son débiles, por ejemplo debido a una deficiencia constitucional, a la vejez o al exceso de trabajo, es posible que el Jing sea insuficiente, en cuyo caso puede haber dificultades para concebir, problemas de esterilidad o, si se produce la concepción, puede haber una nutrición insuficiente para el crecimiento y el desarrollo del feto. Por lo tanto, si decidimos concebir hijos, sería importante apoyar el funcionamiento de los Riñones y el libre flujo de qi y Sangre tanto en el hombre como en la mujer, ya que de ello depende el vigor del Jing de ambos.
¿Cómo podemos hacerlo? Por ejemplo, no trabajando demasiado ni sometiéndonos a un esfuerzo físico excesivo, descansando adecuadamente, controlando nuestro estrés y nuestras emociones, y cuidando nuestra salud y nuestro estilo de vida. Es mejor evitar la exposición al frío o al clima frío-húmedo, porque no es bueno para los Riñones, y sería bueno mantener nuestros pies, la zona de los riñones y el abdomen calientes en todo momento. Y en cuanto a nosotras, las mujeres, también debemos prestar atención a nuestro ciclo menstrual, porque su regularidad es decisiva para la concepción (si lees esta columna desde hace tiempo, sabes que siempre he insistido en que conocer nuestra ciclicidad y regularizarla si es necesario es fundamental).
También hay que prestar mucha atención a la alimentación: de hecho, los alimentos y bebidas que ingerimos se transforman en Sangre y qi (energía), que utilizaremos para realizar nuestras actividades; y al final del día, si hay un exceso de Sangre y qi, se transformará en Jing postnatal y se almacenará en los Riñones. Por lo tanto, será bueno evitar o limitar al máximo las comidas y bebidas frías, los alimentos crudos y congelados, así como los lácteos y los alimentos grasos. También sería conveniente evitar o limitar los alimentos de naturaleza fría y fresca, como la carne de caballo, el pepino, el berro, el trigo, los brotes de soja, la lechuga, la berenjena, la cebada, el tomate, el apio, la soja verde. También es bueno limitar los alimentos que crean humedad, como la leche, el queso, la harina blanca y los alimentos dulces y azucarados. Y los alimentos ricos en hierro ayudan a nutrir la sangre, así que luz verde, por ejemplo, a las espinacas, las pasas sultanas, el arroz negro dulce, las almejas, las judías secas, la avena, los garbanzos y los pistachos. Como norma general, es mejor preferir una dieta de fácil digestión para favorecer la transformación de los alimentos en qi y Sangre, y por consiguiente en Jing postnatal.
Además, como ya hemos mencionado, es importante prestar atención a nuestro ciclo menstrual y, como hemos señalado varias veces al hablar de las irregularidades menstruales, el estrés emocional en nuestra sociedad es a menudo el principal culpable de la falta de regularidad. E incluso si el ciclo menstrual es regular, sigue siendo importante cuidar las emociones y los pensamientos, precisamente porque influyen significativamente en el flujo de qi y Sangre.
Como escribió la doctora Xiaolan Zhao,
“Es posible que la idea de tener un hijo, uno de los mayores proyectos en la vida de una mujer, implique una resistencia emocional y espiritual. La posibilidad de dar vida a un ser humano cambia radicalmente el sentido de nuestra existencia. Si somos capaces de convivir pacíficamente con los sentimientos que esto despierta en nosotras, surgirá una visión nueva, diferente y regeneradora de nosotras mismas. A veces, para que esto ocurra, tenemos que dejar atrás nuestra antigua forma de ser y abrirnos a nuevas posibilidades. Nuestra capacidad para vivir con estas nuevas emociones y renunciar a expectativas y formas de ser muy arraigadas en nosotras es esencial para la concepción y la posibilidad de dar a luz a un bebé sano.”
Ahava, Francesca Zangrandi
PD. La próxima cita de esta columna será el primer lunes de abril, pero, mientras tanto, si deseas mantenerte actualizada sobre los diversos artículos que publico en el blog, puedes suscribirte al boletín en la página web www.quintadimensione.net, poner “Me gusta” en la página Facebook Quinta Dimensione – Francesca Zangrandi, seguirme en mi Instagram https://www.instagram.com/francesca_quintadimensione/ o puedes suscribirte al canal de YouTube Francesca Quinta Dimensione. Y si crees que este artículo pueda interesar a alguien que conoces, puedes compartirlo. Muchas gracias!