Mañana la luna alcanzará su máxima expansión y lo hará en el signo de Aries, un signo que pertenece al elemento Fuego.
Y «luna de fuego» es solo uno de los muchos nombres dados a esta luna, inspirado en el color de las hojas de los árboles. De hecho, en este período, la savia de las plantas comienza a disminuir gradualmente su flujo y baja profundamente, volviendo a las raíces, y permitiendo que la Diosa Tierra use nuevos colores, desde los tonos brillantes de rojo hasta los cálidos y vívidos de amarillo y naranja, dándonos la oportunidad de admirar este maravilloso espectáculo antes de desvestirse y entrar en hibernación.
En esta luna llena, el tema de las relaciones es muy fuerte: el Sol en Libra es opuesto a la Luna en Aries, y Marte en Libra es opuesto a Quirón en Aries, es decir, el ego se enfrenta al nosotros, por lo que es hora de decidir si algunas relaciones (no sólo las de amor) ya no son útiles y podemos dejarlas ir, o si necesitamos establecer límites, límites saludables entre nosotros y los demás para asegurarnos de que no nos asfixiemos de ninguna manera.
En cierto modo, esta luna nos pide que nos responsabilicemos de nuestras vidas y nuestras relaciones, también nos preguntamos cómo contribuimos a las relaciones que estamos viviendo, cuánta responsabilidad tenemos en lo que está sucediendo y, al mismo tiempo, qué nos está enseñando lo que estamos experimentando.
El Sol y la Luna están en cuadratura con Plutón, y en cierto sentido esto resalta nuestros conflictos internos y la fricción con los demás, creando estrés y tensión, y empujándonos a reemplazar, modificar o comenzar algo. En este caso, nos muestra el lado oscuro de nosotros mismos y nuestras relaciones, para transformar o destruir sin más demora lo que ya no puede continuar de la misma manera.
Venus está en el signo de Escorpio, opuesto a Urano, y nos pide que busquemos nuevos estímulos en las relaciones, que busquemos libertad en la relación, nuevos estímulos, escapando de la superficialidad y la frivolidad; por lo tanto, esta lunación nos ayuda a ser conscientes de lo que realmente deseamos, haciéndonos más auténticos, lúcidos y sinceros.
Entonces, es hora de prestar atención a la sabiduría dentro de nosotros y confiar en nuestras intuiciones, para finalmente poder manifestarnos en toda nuestra grandeza y belleza. Esta luna nos pide que maduremos, que elijamos nuestras responsabilidades y recorramos nuestro camino con seguridad, dignidad y tranquilidad.
La luna en Aries nos ayuda en eso ya que aumenta la confianza en nosotros mismos y nos da iniciativa, pero también es impaciente y puede hacernos responder rápidamente a estímulos externos; así que confiemos en el equilibrio que nos trae el Sol en Libra.
Feliz luna llena, Francesca Zangrandi