¡Vaya semana! Júpiter comenzó su movimiento retrógrado; el Sol entró en el signo de Cáncer comenzando el solsticio de verano; Mercurio salió del movimiento retrógrado, aunque de momento sigue estacionario; la noche de San Juan, la luna llena en el signo de Capricornio y el día después de la luna llena también Neptuno comenzará su movimiento retrógrado…
Hace unos seis meses, cuando tuvimos la luna nueva en Capricornio (el 13 de enero, exactamente), el Sol y la Luna estaban conjuntos en el signo de Capricornio, y en ese momento, seamos o no conscientes de ello, estábamos ocupados sembrando nuestros propósitos para los próximos seis meses.
En ese momento el Sol y la Luna también estaban en conjunción con Plutón, el destructor que nos da la oportunidad de empezar literalmente de cero, a través de una metamorfosis y regeneración radicales, y que en ese momento nos pedía que dejáramos ir nuestras estructuras (internas y externas) para prepararnos para un nuevo viaje. Así que lo más probable es que nuestras intenciones estuviesen relacionadas con la comprensión de quiénes somos, qué hemos venido a hacer y cuál es nuestro papel en el plano universal….
Los temas con los que nos enfrentamos en su momento encuentran ahora su culminación, revelando la materialización de un logro que supuso asumir nuestra responsabilidad y compromiso, o mostrándonos lo que nos pesa y drena nuestra energía.
¿Cómo hemos cambiado en esta primera parte del año?
¿Qué estructuras, maneras, estilos de vida hemos dejado de lado?
¿Qué nuevas estructuras, maneras y estilos de vida hemos adquirido?
Ahora tenemos la oportunidad de ver todo esto, de entenderlo; pero no con la mente, sino a un nivel profundo. Tenemos la oportunidad de reconocer cómo el viaje de los últimos seis meses ha afectado a nuestra realidad y qué dirección ha tomado nuestra vida; y a partir de ello podemos construir lo que resulte necesario.
Durante la luna llena de mañana, la Luna estará en el signo de Capricornio y el Sol en el signo de Cáncer: ambos son signos cardinales, es decir, se encuentran en el inicio de las estaciones, y por eso les caracteriza empezar algo nuevo.
Cáncer inicia la vida con el acto creativo por excelencia, es decir, no sólo la creación de una nueva vida, un hijo, sino de cualquier cosa, como un proyecto, una idea, etc… Así que podríamos decir que representa al padre nutritivo, que cuida del niño, protegiéndolo y apoyándolo emocionalmente, es decir, la madre. Capricornio, por su parte, también tiene una fuerte matriz parental, pero corresponde más al progenitor que da las normas, que enseña la disciplina y el sentido del deber, representando por tanto al padre.
Es decir, Cáncer nos impulsa a crear lo que sentimos con fuerza en nuestro interior, a remangarnos para crear lo que sentimos como nuestra misión, nuestro proyecto del alma; mientras que Capricornio nos ayuda a llevar adelante nuestro proyecto y a realizarlo, cueste lo que cueste.
Además, esta luna nos pide que revisemos nuestro papel como padres; obviamente no todos somos padres de hijos físicos, pero podemos ser los creadores de un proyecto, de una empresa, de una idea. Y de todos modos, todos somos padres de nosotros mismos, así que es hora de reconstruirnos como individuos adultos, responsables, maduros, coherentes y respetuosos (Capricornio) sin perder la sensibilidad, la ternura y la calidez que nos enaltecen (Cáncer).
El regente de esta luna llena, Saturno, está en Acuario, hablándonos del futuro, de una nueva sociedad, de un nuevo orden económico, de una nueva individualidad. Y se opone a Marte en Leo, que nos habla de la necesidad de expresar la propia identidad, del reconocimiento de los propios méritos y de la afirmación de las cualidades únicas. Saturno y Marte forman una cuadratura en T con Urano en Tauro, que nos invita a convertirnos en lo que hemos descubierto que somos, a entregarnos a lo que somos, aceptándonos sin excusas.
¿Qué nos dice esto? A mí personalmente me habla de la voluntad, es decir, de la capacidad de ser y actuar, de ponernos en contacto profundo con nosotros mismos y de activarnos para transformar la energía en potencia de los deseos, sueños y proyectos en realidad manifiesta. La voluntad es el cambio, no para convertirnos en otra persona, sino para acercarnos cada vez más a lo que sentimos que somos, asumiendo la responsabilidad de nuestra verdad. Si eres uno de los suscriptores del boletín, probablemente ya hayas leído lo que escribí el otro día: ¡es hora de ponerse en modo empoderamiento! ¡Y el Sol en Cáncer nos invita a hacerlo contactando con nuestra alma y nuestra verdad!
Feliz luna llena, Francesca Zangrandi
