Mañana habrá luna llena en Capricornio, acompañada de un eclipse lunar penumbral.
Ya el eclipse solar anular que nos acompañó durante la última luna nueva había comenzado a cerrar un ciclo que empezó en julio de 2018, cuando los eclipses del eje Cáncer-Capricornio habían comenzado, y con este eclipse cierra definitivamente un proceso emocional y perceptivo que en los últimos dos años nos ha dado la oportunidad de reestructurar nuestras vidas, lo que nos ha llevado a aterrizar dentro de nosotros y entender que nuestro hogar somos nosotros.
Cáncer y Capricornio son dos signos cardinales; los signos cardinales son aquellos que se encuentran al comienzo de las estaciones, y por esta razón es su característica comenzar algo nuevo.
Cáncer comienza la vida con el acto creativo por excelencia, es decir, no sólo la creación de una nueva vida, un niño, sino de todo, como un proyecto, una idea, etc. Por lo tanto, podemos decir que representa el padre que nutre, cuida y protege al niño emocionalmente, es decir, la madre. Capricornio, por otro lado, también tiene una matriz de crianza fuerte, pero corresponde más al padre que da las reglas, que enseña la disciplina y el sentido del deber, representando así al padre.
Por lo tanto, en los próximos seis meses se nos pedirá que demos espacio a las nuevas energías de renacimiento que se avecinan. Perdonar el pasado, dejar los apegos emocionales que no nos permiten avanzar, cerrar con los recuerdos de dolor relacionados con experiencias de abuso, pérdida, luchas, …
Se nos pide que estemos con nosotros mismos, reconociéndonos como nuestro hogar. Pero las casas no se construyen desde el techo: se parte de los cimientos. Por lo tanto, es importante reconstruirnos como individuos adultos, responsables, maduros, coherentes y respetuosos (Capricornio) sin perder la sensibilidad, la ternura y el calor que nos exaltan (Cáncer).
Todos estamos comprometidos a experimentar grandes transformaciones internas y externas. Muchos ya no se reconocen a sí mismos en lo que siempre han hecho, en las personas con quienes pasaron su tiempo, en las relaciones que tienen, en la vida que están viviendo, y anhelan grandes cambios.
Estamos al comienzo de una gran transformación que involucra a todo y a todos, y es hora de tomar las riendas de nosotros mismos y de nuestras vidas, dándoles la dirección que sentimos que nos corresponden.
Y Marte, ingresado en el signo de Aries, viene en nuestra ayuda, dándonos la oportunidad de expresarnos en verdad y cortar con aquellos aspectos que sentimos que ya no se corresponden con quienes somos ahora.
Marte generalmente permanece entre 40 y 50 días en un signo, pero en Aries, su hogar, permanecerá durante unos seis meses, por lo que su influencia no debe subestimarse en este momento. Después de estar en el signo de Piscis, ahora se despierta de su torpor y está listo para darnos fuerza, coraje y determinación, características que pueden ayudarnos a tomar decisiones y alcanzar nuestras metas.
Así que aprovechemos el espíritu de ingenio que nos trae Marte en Aries para aumentar la confianza en nosotros mismos y en nuestras habilidades, y convertirnos en líderes de nuestras vidas.
Feliz luna llena, Francesca Zangrandi