Esta noche la Luna alcanzará su máxima expansión en Escorpio, el signo del inconsciente, de lo oculto, de todo lo tabú y esotérico. En los días dominados por Escorpio experimentamos energías muy fuertes dictadas por la capacidad de transformación continua de este signo, que nos ayuda a lidiar con la novedad y el cambio. Y mañana también celebraremos el Wesak.
Escorpio es uno de los signos más transformadores del zodíaco: un signo de Agua regido por Plutón, que nos invita a enfrentarnos a nuestras emociones más profundas, recordándonos que podemos transformarlo todo, incluso las heridas más dolorosas, convirtiéndolas en perlas de sabiduría y capeando así el temporal con facilidad. Y la clave para trabajar con la energía de Escorpio es la disposición a sentir: se nos invita a acallar nuestra mente lógica, a sentir nuestro yo más profundo y a dejar espacio a todo lo que emerge de nuestro subconsciente.
Puede resultar difícil, incómodo y francamente desconcertante mirar bajo la superficie, en nuestro interior, y tomar conciencia de quiénes somos. Pero Escorpio nos recuerda que lo que hay bajo la superficie nos controla, aunque no lo reconozcamos, y que sólo si nos enfrentamos a ello podremos liberarnos y tomar las riendas de nuestras vidas. Porque es Escorpio, junto con Plutón, quien nos reconecta con nuestro poder personal.
Y los dos luminares formarán una cuadratura en T con Plutón, el regente de esta luna llena: un diálogo entre la Luna en Escorpio, el Sol en Tauro y Plutón en Acuario.
Mientras Tauro se ocupa de la materia, los valores personales, las posesiones materiales y la seguridad, Escorpio rige la destrucción de la forma, las posesiones compartidas, el cambio y la transformación. El Sol en Tauro fomenta la felicidad por las cosas sencillas y tangibles de la vida, mientras que la Luna en Escorpio atrae nuestra atención hacia las complejidades, los intangibles y los misterios. La Luna en Escorpio nos conduce a experiencias profundas e intensas, y el Sol en Tauro nos pide que las vivamos en total presencia, sin huir de ellas.
Pero las dos polaridades están en cuadratura con Plutón en Acuario, que nos habla de poder.
¿Quién tiene el poder en nuestras vidas?
¿Lo tenemos nosotros o lo hemos delegado en otra persona?
¿Cómo solemos utilizar nuestro poder?
¿Resuena este modo con lo que somos ahora?
La salida de esta cuadratura está en Leo, un signo que nos habla de identidad y singularidad, que nos invita a ser nosotros mismos, a mostrar nuestros dones y talentos, ocupando sin miedo nuestro trono.
Esta es también la primera luna llena en Escorpio que ve a Plutón en Acuario, marcando de alguna manera un nuevo comienzo que se desarrollará durante los próximos veinte años. Y en este pasaje nos acompaña la luz divina derramada sobre el mundo por los maestros iluminados: es el Wesak, la gran bendición para toda la humanidad y para todo lo que vive en el planeta. Celebramos un retorno, el advenimiento de una gran luz que ayudará al crecimiento, la evolución y la liberación de los seres humanos.
Feliz luna llena y feliz Wesak, Francesca Zangrandi