Mañana la luna será llena en Géminis, un signo de Aire ligado a la comunicación que nos conecta con el poder del habla, ayudándonos a expresar quiénes somos y qué queremos. Sabemos que cada luna llena es la culminación de algo que plantamos seis meses antes, cuando la luna era nueva en el mismo signo del zodíaco.
Así que el pasado mes de mayo, exactamente el día 22, la luna era nueva en el signo de Géminis, y, conscientes o no, estábamos sembrando nuestras intenciones para los próximos seis meses. Y lo más probable es que nuestras intenciones estuvieran relacionadas con curar nuestra palabra para usarla con amor cuando expresamos y verbalizamos nuestras necesidades; y para reevaluar y reestructurar viejas formas de pensar.
Probablemente durante la luna nueva de mayo pasado estábamos aclarando nuestra idea de una nueva realidad, tratando de entender cómo dar palabra a nuestros sueños.
¿Y qué ha pasado en los últimos seis meses? ¿Qué hemos estado haciendo? ¿Dónde estamos ahora? Porque este es el momento de comunicar, de decir la verdad, sin preocuparse por los prejuicios que puedan tener los demás.
En el signo de Géminis no sólo está la Luna, sino también el Nodo Norte: el Nodo Norte representa hacia dónde vamos, la dirección que nos permitirá evolucionar gracias a sus desafíos y sus enseñanzas; entró en el signo de Géminis a principios de mayo y todavía permanecerá allí durante más de un año.
Si el Nodo Norte está en Géminis, el Nodo Sur está en el signo de Sagitario (en este momento junto con el Sol), y el eje Sagitario-Géminis nos da la posibilidad de soltar aquellas creencias que pensábamos que eran verdades absolutas y que de alguna manera nos están limitando, para abrirnos a nuevas perspectivas y nuevos puntos de vista; además, nos aleja de la verdad dictada por los gurús o todos aquellos que hemos idealizado, para acercarnos cada vez más a nuestro maestro interior y a nuestra propia verdad.
La etimología de la palabra «gemelos» proviene del latín «geminus», que se refiere a la pareja de hermanos gemelos, pero también podemos distinguir la raíz griega «gamos», que se refiere a los hieros gamos, es decir, el matrimonio sacro entre hombre y mujer, recordándonos así que sólo la unión de estas dos partes dentro de nosotros nos llevará a ser completos.
Y la integridad es exactamente lo que esta luna llena nos pide: nos empuja a integrar lo que hemos aprendido, a ser coherentes e integrales con nuestras creencias, pero aún así a permanecer abiertos a otras opiniones y diferentes maneras de hacer las cosas. Después de todo, el signo de Géminis es cambiante y transformador, y nos pide que dejemos la rigidez y seamos más flexibles, especialmente a nivel mental (recordemos que el planeta que gobierna Géminis es Mercurio, el que tiene que ver con todo lo relacionado con lo mental y la comunicación).
Pero eso no es todo: esta luna llena estará acompañada de un eclipse lunar penumbral, el primero de la temporada. El tiempo de los eclipses es un espacio de grandes movimientos y profundo poder, donde se crean cambios visibles, donde se manifiesta lo que requiere cambios, desplazamientos y acciones concretas. En cierto sentido es como si nos encontráramos abandonados a nosotros mismos, sin luz externa, y por lo tanto tuviéramos que depender de nuestra propia luz, nuestros recursos internos para avanzar; por esta razón los eclipses nos permiten dar un salto evolutivo.
Entonces, ¿qué podemos esperarnos? Que la vida de alguna manera nos dé un buen impulso y que las cosas sucedan más rápido, encontrándonos sin otra opción que aceptar construir nuevas realidades muy rápidamente.
Y recordemonos que los Géminis hablan de dualidad, pero no necesariamente en el sentido de doble personalidad. Pueden indicarnos que estamos en una encrucijada y que ha llegado el momento de tomar una decisión. O podrían hablarnos de un plan B, recordándonos que siempre hay otra posibilidad.
Así que respiremos profundamente (el signo de Géminis gobierna el sistema respiratorio) y a través de la respiración consciente tratemos de integrar y corporizar toda la flexibilidad que necesitamos para enfrentar los grandes cambios que nos esperan.
Feliz luna llena, Francesca Zangrandi
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