Mañana la luna estará llena en el signo de Leo y cerrará un ciclo emocional que se abrió hace seis meses con la luna nueva en Leo.
El signo de Leo está gobernado por el Sol, y mañana será domingo, justo el día gobernado por el Sol (Sunday, el día del sol), por lo que todo nos empuja a reconectarnos a nuestro centro radiante, a nuestra fuente original de energía y creatividad, a todo lo que hace latir nuestro corazón a través de la pasión.
Por un lado, esta luna llena nos hace ver claramente lo que realmente está relacionado con nuestro corazón y nuestra esencia, lo que nos llena de optimismo y confianza, y nos empuja a crear con todo esto, haciéndonos sentir un fuerte impulso hacia la autenticidad y su libre expresión. Pero por otro lado, Venus en Aries se une a Quirón para sacar a la luz heridas profundas y antiguas que se han infligido con el tiempo, recordándonos que en el pasado avanzar hacia lo que queríamos nos ha causado una lesión, un dolor, por lo tanto, una parte de nosotros dice que no podemos hacerlo.
Pero la energía del Fuego nos empuja a aumentar la confianza en nosotros mismos y en los demás y hacerlo incluso si duele; el eje Leo-Acuario (el Sol está en el signo de Acuario) nos invita a permitirnos ser espontáneos, hacer lo que nos da placer, lo que amamos, romper con las expectativas y ser más flexibles.
El elemento Fuego está muy activo en esta luna llena: en el signo de Leo está la Luna, en el signo de Aries están Venus, Lilith y Quirón, y en el signo de Sagitario está Marte. El Fuego es identidad, intuición, capacidad de encontrar el propio lugar en el mundo, por lo tanto, esta luna nos invita a conocer quiénes somos y a expresarnos en verdad, reconectando con nuestra identidad profunda, con nuestra esencia.
El término «esencia», según la concepción aristotélica, significa «aquello para lo que una cosa es lo que es, y no otra cosa», y, en efecto, la enseñanza de Leo nos habla de identidad y singularidad: quiere que nos sintamos legitimados para ser nosotros mismos, para expresarnos libremente y compartirnos con el mundo, dejando ir la personalidad, demoliendo el castillo de ilusiones que hemos construido con el tiempo y dando espacio a nuestra esencia para que pueda expresarse con total libertad. Dejándola libre, nos fusionaremos con el todo, sentiremos la conexión con otras almas, el vínculo con todas las formas de vida (no por casualidad para los indios americanos la Madre Clan de este ciclo lunar es La que Habla con las Relaciones, madre de la naturaleza, que nos enseña a entender los idiomas no hablados de la naturaleza).
Nuestra alma nos pide escuchar los deseos de nuestro corazón, encontrar nuestra belleza y emanarla, finalmente teniendo el coraje de hacer que nuestra luz brille con plena conciencia. Y cuanto más vivamos nuestra esencia, más nos sentiremos nuevos; pero al mismo tiempo percibiremos que la esencia no es nueva, ya que siempre ha estado dentro de nosotros. Y expresando nuestra esencia, viviremos en el corazón y entraremos en la armonía del universo.
Nuestra esencia es la expresión de la luz que lo contiene todo, del amor que lo manifiesta todo, así que preparémonos para vivir en el amor, con amor, por amor y desde el amor.
Feliz luna llena, Francesca Zangrandi
