Hoy al principio de la tarde la Luna alcanzará su máxima expansión en Leo, signo que representa al Rey fuerte y valiente que se expresa a sí mismo y a su singularidad: quiere que nos sintamos legitimados para ser nosotros mismos, para expresarnos libremente y para compartirnos con el mundo, desprendiéndonos de la personalidad, derribando el castillo de ilusiones que hemos construido a lo largo del tiempo y dando espacio a nuestra esencia para que pueda expresarse con total libertad. La Luna está opuesta al Sol en Acuario, que a su vez está en conjunción con Mercurio y los asteroides Ceres y Chariklo: el eje Leo-Acuario confronta la individualidad con lo colectivo, recordándonos que sí, que todos somos iguales (Acuario) pero que nadie es igual a otro (Leo), por lo que nos pide que expresemos nuestra identidad y singularidad frente a los demás.
Leo nos enseña que todo es posible y nos invita a no dudar nunca de nosotros mismos y de nuestros sentimientos, instándonos a escuchar a nuestro corazón y a avanzar con confianza hacia nuestros sueños y deseos. Nos ayuda a reconectar con nuestro centro irradiante, con nuestra fuente original de energía y creatividad, y a encontrar el valor para mostrarnos en nuestra singularidad, sacando a la luz quiénes somos realmente. Al encarnar las energías del liderazgo, la compasión, la vulnerabilidad, la fuerza y el amor, nos invita a prestar atención a la verdad de nuestro corazón. Pero reconocer y admitir esta verdad requiere vulnerabilidad y mucho valor. Más aún en este momento, en el que las energías son muy intensas.
También porque los dos luminares forman una T cuadrada con Urano en Tauro, recientemente vuelto directo: podemos esperar cambios repentinos, revelaciones, sorpresas, sobresaltos y un poco de caos que derribará límites y viejas estructuras. Urano parece decirnos: “Puedes tener todo lo que quieras, pero primero tienes que cambiar algo.” Sin embargo, esta energía caótica no tiene por qué ser necesariamente destructiva: también nos aportará nueva energía que, bien utilizada, puede crear algo nuevo. ¿Qué nuevas percepciones o aspectos de nosotros mismos ilumina esta luna llena? ¿Qué estamos llamados a dar vida en este momento?
Superemos miedos y resistencias, sintámonos dignos de ocupar nuestro espacio, de sentarnos en nuestro trono, soberanos de nosotros mismos y de nuestro corazón. Conectemos con el corazón y démosle la oportunidad de expresarse, pues todos tenemos talentos únicos que debemos honrar y compartir con los demás. El mundo necesita nutrirse de la belleza que todos hemos venido a dar, así que dejemos que brille nuestra luz.
Feliz luna llena, Francesca Zangrandi