Mañana habrá luna llena en Capricornio, acompañada de un eclipse lunar parcial en Capricornio.
En esta luna llena los dos signos cardinales de Cáncer y Capricornio están muy presentes; de hecho, en el signo de Cáncer se encuentran el Sol, Venus y el Nodo Norte, mientras que en la oposición, en el signo de Capricornio, están la Luna, Saturno, Plutón y el Nodo Sur.
Los signos cardinales son aquellos que se encuentran al comienzo de las estaciones, y por esta razón es su característica comenzar algo nuevo. Cáncer comienza la vida con el acto creativo por excelencia, es decir, no sólo la creación de una nueva vida, un niño, sino de todo, como un proyecto, una idea, etc. Por lo tanto, podemos decir que representa el padre que nutre, cuida y protege al niño emocionalmente, es decir, la madre. Capricornio, por otro lado, también tiene una matriz de crianza fuerte, pero corresponde más al padre que da las reglas, que enseña la disciplina y el sentido del deber, representando así al padre.
Por lo tanto, Cáncer nos empuja a crear lo que sentimos fuertemente dentro de nosotros, a comprometernos para crear lo que sentimos que es nuestra misión, nuestro proyecto del alma; mientras que Capricornio nos ayuda a continuar en nuestro proyecto y realizarlo, cueste lo que cueste.
En cuanto a los eclipses, mientras que los solares abren un ciclo y traen algo nuevo, los lunares cierran un ciclo; y ambos siempre ocurren cerca de los Nodos lunares (el Nodo Sur nos muestra de dónde venimos, qué sabemos y qué podemos dejar ir porque ya no lo necesitamos, mientras que el Nodo Norte nos muestra nuestra evolución, la dirección de nuestra alma y las lecciones que necesitamos aprender para evolucionar).
Entonces podemos decir que los eclipses nos ponen a prueba: nos muestran la dirección a seguir, obligándonos a ver si estamos en el camino elegido por nuestra alma; si estamos alineados con nuestra misión, todo será más simple, el impacto será leve, pero si nos hemos alejado demasiado de nuestro proyecto del alma, probablemente experimentaremos algunos choques que nos harán cambiar de dirección, lo que nos dará la oportunidad de prestar atención a nuestros deseos más profundos y verdaderos.
Además, recordemosnos que Plutón está en Capricornio: Plutón es el rey de la transformación, que nos pide que comprendamos de una vez por todas lo que podemos hacer y lo que queremos ser, reconocer y usar nuestro talento, demostrar nuestro valor para finalmente transformar el diamante que somos desde el estado en bruto hasta la gema más espectacular.
Obviamente, entre lo que somos y lo que seremos, es posible experimentar un momento de confusión y desconcierto: ya no sabemos quiénes somos, aún no está completamente claro qué queremos hacer y adónde queremos ir; nos preguntamos cuál es nuestro hogar, qué nos da seguridad. Pero Plutón nos invita a no tener miedo de dejar atrás lo que ya no nos representa, nos pide que demos un paso adelante, dejando que el viejo muera para transformarnos en la maravilla que somos.
Feliz luna llena llena de transformaciones y nueva conciencia! Francesca Zangrandi