Mañana comienza un nuevo ciclo lunar bajo el signo de Géminis: el Sol y la Luna estarán conjuntos en el mismo signo, y con ellos el asteroide Juno, que representa a la diosa Juno y que en astrología nos habla del sentido de la justicia y de la defensa de las propias ideas.
Y el signo de Géminis es el signo de la comunicación y nos conecta con el poder de la palabra, ayudándonos a expresar lo que somos y lo que queremos, por lo que esta lunación nos pide coherencia en lo que pensamos, sentimos y hacemos.
Los luminares y Juno forman una T cuadrada con Neptuno en Piscis y el asteroide Ceres en Virgo.
Neptuno, regente del propio signo de Piscis, es el planeta del amor incondicional, nos recuerda que no hay fronteras, todo es uno, y nos enseña que para avanzar debemos soltar el control y fluir con la corriente, con la vida, confiando también en nuestras intuiciones. Pero al mismo tiempo puede crear confusión y dispersión, incluso en nuestra mente. Y Ceres, que representa a la diosa itálica de la vegetación, nos habla de la necesidad de nutrir y proteger, pero también del luto y de la posibilidad de destruir todo lo que se encuentra en el camino para recuperar lo que se ha perdido.
El regente de esta luna nueva es Mercurio, y está en el signo de Géminis, por lo que expresa todo su potencial. En el mito representa a Hermes, el mensajero de los dioses que ponía en comunicación al Olimpo con los distintos reinos, por lo que podemos decir que es el planeta de la mente, del pensamiento, de la palabra, de la comunicación.
Mercurio forma una T cuadrada con Saturno en Piscis y el asteroide Perséfone en Virgo. Saturno nos habla de solidez, responsabilidad, metódica para crear algo sólido y permanente en nuestras vidas, pero que también sea sostenible en el tiempo, y también es el planeta del karma, por lo que nos pone a prueba para ver si hemos aprendido las lecciones que debíamos aprender y si merecemos el premio final (porque recordemos que Saturno nos pone a prueba para que podamos crecer y evolucionar). Mientras que Persephone representa nuestra capacidad para hacer valer nuestros derechos y hacer valer nuestra opinión sin mucho miedo.
Para los indios americanos, la Madre Clan de este ciclo lunar es Cuentacuentos, la preservadora de hablar desde la experiencia personal, que nos enseña a hablar con la verdad, comunicándonos desde el corazón; nos muestra la fe que necesitamos para abrirnos camino a través de nuestras confusiones, y nos enseña a ser a la vez alumnos y maestros en la vida. Así que esta lunación no sólo nos invita a conectar con nuestra voz auténtica, sino también a hacer una buena limpieza de nuestros pensamientos y creencias. Tenemos la oportunidad de sanar nuestra habla y utilizarla amorosamente para expresar y verbalizar lo que necesitamos para vivir nuestra vida y nuestras relaciones, porque las palabras que utilizamos tienen un enorme poder, no sólo las palabras que decimos, sino también las palabras que pensamos: cada palabra que pronunciamos es la conexión directa entre el pensamiento y el plano material, ¡y cada palabra crea nuestra realidad! Por eso es importante prestar atención a nuestros pensamientos y a lo que decimos.
Como dijo Sigmund Freud: “Las palabras eran originalmente hechizos, y la palabra ha conservado gran parte de su antiguo poder mágico hasta nuestros días. Con palabras, un hombre puede hacer feliz a otro o desesperarlo; con palabras, el profesor imparte sus conocimientos a sus alumnos; con palabras, el orador arrastra consigo al público y determina sus juicios y decisiones. Las palabras despiertan afectos y son el medio general por el que los hombres se influyen mutuamente.”
Esta luna nueva abre la posibilidad de convertirnos en alguien diferente contando una nueva historia sobre nosotros mismos.
Las historias pueden constituir la base de nuestra mentalidad y determinar nuestras expectativas en cualquier ámbito de nuestra vida. Somos los autores y podemos elegir reescribir nuestras narrativas en cualquier momento. Podemos cambiar la forma en que vemos nuestro pasado, nuestras emociones e incluso nuestras interacciones con el resto del mundo. Como con la mayoría de las cosas, la clave está en tomar conciencia de nuestras historias, soltar las que no necesitamos y cambiar las que sí. Cuando tomamos conciencia de nuestras historias, podemos elegir no permitir que dirijan nuestra experiencia; podemos abrirnos a la realidad que se despliega ante nuestros ojos, en lugar de a la que nos cuenta nuestra mente.
Feliz luna nueva, Francesca Zangrandi
