Hoy es luna nueva en Sagitario, el último de los signos de Fuego, y es la última luna nueva del año…
Esta luna se une a Júpiter en Sagitario: la mirada se dirige hacia adelante, nos orientamos hacia el futuro, nos transporta el deseo de lo nuevo (nuevos objetivos, nuevos proyectos, nuevos caminos).
De hecho, la figura mitológica que representa a Sagitario es el centauro, mitad hombre y mitad caballo, representado en el acto de lanzar una flecha hacia el cielo: esa flecha va al fondo, para representar el deseo de evolución que hay en cada uno de nosotros y la ambición que siempre nos empuja hacia nuevos objetivos. Pero mientras que la parte humana está dirigida hacia un objetivo, la parte animal permanece bien arraigada en el suelo, manteniendo un vínculo con el mundo material (que es la parte esencial de la experiencia humana) y nos recuerda que el instinto y la razón pueden encontrar un equilibrio.
Algunos llaman a este ciclo lunar «la luna del roble»: el roble no debe su vida solo a la corona, sino también a la profundidad de sus raíces, y nos recuerda que la vida nace en la oscuridad del vientre de la Madre Tierra.
Entonces, esta luna nos lleva a ampliar nuestra mirada en nuestras vidas, y al mismo tiempo ver nuestras profundidades, es decir, nuestras emociones, nuestros temores y vulnerabilidades, darles la bienvenida, cuidarlos y reconocer el valor y la belleza en nuestra totalidad.
El Sol y la Luna en Sagitario bailan juntos en la casa doce, la casa sin fronteras, donde todo está conectado con el todo, donde el final de algo se fusiona con el comienzo de otro.
También vemos esta fusión de principio y fin en la cuadratura con Marte unido a Neptuno en el signo de Piscis: Marte, que es el planeta de los comienzos, toma a mano Neptuno, el señor de Piscis, último signo del zodiaco y el final de los ciclos, recordándonos la eterna sucesión de vida, muerte y renacimiento. La vida no es estática, sino un cambio continuo, una transformación continua, como bien nos recuerda el mantra Sa Ta Na Ma.
Confiemos por completo, abrazando lo desconocido, porque ha llegado el momento de manifestar nuestra verdad personal y realizar nuestros proyectos y objetivos.
Feliz luna nueva, Francesca Zangrandi