Esta noche tendremos luna nueva; Sol y Luna se encontrarán en el signo de Tauro, un signo de Tierra que nos habla de manifestación. Entonces, en esta luna nueva tenemos una gran oportunidad para comenzar a manifestar concretamente, especialmente a nosotros mismos, es decir que es el momento de asegurarnos de que nuestra seguridad dependa de nosotros mismos y no de los demás, para crear nuestra realidad a partir de nuestras capacidades y recursos.
Tauro es el primer signo que nos conecta con la forma: ¿cómo nos relacionamos con la materia? ¿Con el mundo material? ¿Cómo nos relacionamos con el dinero? ¿Con nuestro cuerpo?
Este momento energético nos hace desear un cambio en nuestra vida; «cambiar» significa tomar una dirección diferente, transformarnos a nosotros mismos, y está en nuestra naturaleza tender a la evolución, al crecimiento, al desarrollo, ya que nos hace sentir bien.
Pero Saturno retrógrado nos hace pensar que tenemos todo el tiempo del mundo a nuestra disposición y, por lo tanto, nos arriesgamos a no concluir nada. Además, con Marte en Géminis, tendemos a distraernos, a dispersar nuestra atención, a perder el foco, por lo que nos arriesgamos a la procrastinación.
«Procrastinar» viene del latín «pro» que significa «adelante» y «crastinare» que significa «mañana», por lo que literalmente significa «posponer hasta mañana». Por lo tanto, en la cabeza nos decimos que debemos hacer esto o aquello, pero no actuamos, y esto se debe a que fundamentalmente pensamos que este cambio nos hará sufrir o tememos que no podamos hacerlo, lo que subraya la idea de no merecer algo mejor.
Y, de hecho, esta luna nos lleva a trabajar en la idea del mérito, que etimológicamente se deriva del latín «meritus» y significa ser digno de alabanza o recompensa: ¿creemos que merecemos el dinero? ¿Creemos que merecemos ser amados? ¿Nos permitimos la abundancia, no solo económicamente sino también en general en nuestras vidas? ¿Nos sentimos dignos de vivir en la prosperidad? (Me gustaría señalar que la abundancia y la prosperidad no son lo mismo, por lo que te invito a reflexionar sobre las preguntas anteriores).
Para los indios americanos, la Madre Clan de este ciclo lunar es Mujer que Escucha: esta Madre Clan nos enseña a entrar en el silencio y a escuchar los mensajes constantes de la naturaleza, nuestros corazones, el punto de vista de los demás, el mundo del espíritu. En la tradición seneca, entrar en el silencio se llama «Tiyoweh» (pronunciado «tai-yo-wei») y significa prestar atención y escuchar la verdad, incluso la que nos concierne y que a menudo no queremos escuchar porque tememos que duela; pero disponernos para escuchar la verdad sobre nosotros mismos es un gran talento y puede curar nuestras heridas.
Feliz luna nueva, Francesca Zangrandi