Ahava, Francesca Zangrandi{:}{:es}Como probablemente todos saben, hoy es un día «portal»: es el día once del mes once de un año once (2+0+1+8=11). Y la secuencia 11-11-11 activa los códigos de la luz del alma, que nos ayudarán a recordar quiénes somos y qué hemos venido a hacer en la Tierra.
La entrada energética al portal 11-11 va directamente al corazón, abriéndolo a la nueva esencia, a la nueva energía que nos rodeará y alimentará de ahora en adelante, a la nueva energía que nutrirá nuestra alma, nuestro corazón y nuestra mente, alineandolos y permitiéndonos contactar con nuestros maestros internos para que puedan guiarnos en todo momento.
El once es el primero de los números maestros y contiene dentro de sí la vibración de la ascensión. Si observamos su forma, vemos dos pilares que forman un portal que se interpone entre la inspiración divina y la manifestación arraigada.
La esencia simbólica del número once nos habla de la unión de lo masculino y lo femenino, de la unión de la esencia mortal del hombre y la inmortal del espíritu. Su propósito es canalizar la energía divina de los planos superiores y transmitirla aquí en la Tierra, inspirándonos así a una visión superior. Y el portal 11-11 es un puente entre la dualidad y la unidad.
Para Pitágoras, al ser la adición de una unidad a la integridad del diez, el once era el símbolo de la renovación y representaba las fuerzas del caos (concebidas como la revolución de un orden anterior) para alinear la realidad con un plano superior.
El número once simboliza el comienzo de un progreso, una renovación o el derrocamiento de una situación. El 11-11 es un llamado a despertar y nos devuelve al propósito por el cual estamos aquí.
Entonces, abrámonos para recibir estos códigos, para que podamos despertar nuestra sabiduría interior y reconocer nuestra belleza.
Ahava, Francesca Zangrandi