Poco después de medianoche (hora italiana), se perfeccionará el primer cuarto lunar, que se produce cuando la Luna forma una cuadratura con el Sol. Por un lado la Luna en Escorpio, signo de Agua, y por otro el Sol en Leo, signo de Fuego: por un lado la necesidad de mirar nuestro lado sombrío, enfrentándonos a nuestras emociones más profundas y así poder cerrar con todo aquello que no ha sido completamente procesado y que de alguna manera aún influye en nuestra vida y en nuestras elecciones; y por otro lado el impulso de dejar brillar nuestra luz, mostrando al mundo nuestras capacidades y nuestra fuerza de voluntad.
La Luna está en conjunción con el Nodo Sur en Libra, opuesta al Nodo Norte en Aries, en cuadratura con el Sol y Hekate en Leo, y con Plutón en Capricornio. Plutón es también el regente de este primer cuarto lunar: estuvo dialogando con los luminares en la última luna nueva, y también está dialogando con ellos en este primer cuarto lunar; de alguna manera nos está diciendo que este viaje del Nodo Norte en Aries probablemente no será fácil ni estará exento de riesgos, pero después de todo, el propósito de Aries es ayudarnos a desarrollar el coraje y a forjar nuestro propio camino. Plutón nos recuerda que no podemos escapar de la verdad, así que lo mejor es estar preparados para caminar desnudos, sin máscaras, sin preocuparnos de si esto implicará dejar morir algo en nuestras vidas. Y al estar en cuadratura con el Nodo Sur en Libra, nos invita a dejar de querer caer bien a la gente, sustituyendo esto por el valor de hablar libremente sin necesidad de obtener ningún resultado (Nodo Norte en Aries).
Y el Sol está en estrecha conjunción con el asteroide Hekate, que representa a la diosa Hécate, tan inmensa que es difícil decir en pocas palabras quién es, y de hecho se le han dado muchos nombres diferentes, como trivia, que viene de “trivius”, que significa “adorada en los trivios, en las encrucijadas”. De hecho, Hécate vigila y preside las encrucijadas, lugares de concentración de energías, donde se nos invita a elegir; no por casualidad, en algunas representaciones Hécate tiene tres cabezas, cada una mirando en una dirección diferente, y es la diosa de las elecciones y de la libertad de elección. Como asteroide, Hekate nos habla de libertad (de pensamiento, de palabra, de sexualidad, etc.), de emancipación, de predisposición a la adivinación y a la clarividencia, y nos recuerda que no debemos ignorar nuestras respuestas instintivas y emocionales; Hekate es la frontera entre lo que fue, lo que es y lo que está por venir, y al enseñarnos que la verdadera sabiduría se encuentra en nuestro interior, nos devuelve a nuestra luz.
¿Qué es el equilibrio para nosotros?
¿Qué tenemos que sacrificar para conseguirlo?
Son preguntas importantes que debemos hacernos en este momento, porque nos necesitamos mutuamente, pero para establecer un sano sentido de la dependencia, primero debemos saber cuáles son nuestros deseos más profundos, cuáles son nuestros límites, cuáles son nuestros “sí” y nuestros “no”.
Sol en Leo
El Sol ya ha hecho su entrada en el signo que rige, Leo. El simbolismo asociado a Leo es la cosecha de frutos maduros, la plenitud del esplendor vital, la vida y la luz en su manifestación más poderosa: es el momento en que se disfruta de la cosecha, del éxito alcanzado, de la plenitud y la abundancia. Leo siente en sí mismo el deber de procrear, pero aprovecha para hacer de ello un juego, un placer, como hace con todas sus pasiones, que transforma en puro y simple goce. Leo trae el poder del amor a la Tierra, por lo que todas nuestras actividades deben estar motivadas por este poder: cada pensamiento debe estar radiante de amor, cada palabra vibrante de amor, cada acción embellecida con amor.
La enseñanza de Leo nos habla de identidad y singularidad: quiere que nos sintamos con derecho a ser nosotros mismos, a expresarnos libremente y a compartirnos con el mundo. No es casualidad que represente al rey fuerte y valiente que se expresa a sí mismo y a su singularidad.
¿Qué aceites esenciales pueden ayudarnos en esta estación? Por ejemplo, la Casia, que te ayuda a ver tu propio valor y potencial, acompañándote en el descubrimiento de tus dones y talentos innatos e invitándote a dejar brillar tu luz. O la Rosa de Sarón (Cistus ladaniferus), que ayuda a abrir el corazón y a conectar con la creatividad y el poder creador. O la Sinergia R.C. que expande el pecho, ayudando a liberar miedos y a desbloquear la coraza emocional. (Si necesitas consejo sobre los mejores aceites esenciales para ti o si quieres comprarlos pero no sabes por dónde empezar para elegir los de mejor calidad, ¡puedes ponerte en contacto conmigo!)
Ahava, Francesca Zangrandi