Hoy se perfeccionará el primer cuarto lunar, que se produce cuando la Luna forma cuadratura con el Sol. La Luna está en Géminis, un signo de Aire, y el Sol está en Piscis, un signo de Agua: la mente y el corazón se enfrentan, los pensamientos y las emociones buscan el diálogo.
La Luna en Géminis sí nos habla de la comunicación y nos conecta con el poder de la palabra, ayudándonos a expresar lo que somos y lo que queremos, pero también está a pocos grados de Lilith, la Luna Negra, que representa nuestros sentimientos más profundos, nuestra naturaleza más arcaica, salvaje e instintiva, la parte que durante siglos se nos ha pedido que ocultemos y reprimamos.
¿Ha llegado el momento de dejar que nuestro yo más profundo se exprese?
¿Ha llegado el momento de sacar a la luz nuestra verdad sin miedo?
El Sol en Piscis, en cambio, nos habla de amor incondicional, de expansión total, de conexión con el todo, de canalización creativa y de nuevo renacimiento. Y está exactamente entre Júpiter y Neptuno, como si llevara las riendas de estos dos planetas, tratando de canalizar y anclar un poco su energía, para que no sea demasiado dispersiva: sabemos que el signo de Piscis no tiene límites, se pierde en el todo, y Júpiter y Neptuno son los dos planetas que rigen este signo; por lo tanto, es como si el Sol tratara de devolver el foco a cómo expresar esta energía de conexión y gran apertura, aprovechándola al máximo.
¿Es esta expansión la que nos ayuda a sacar nuestra verdad?
¿Es esta conexión con el todo la que puede ayudarnos a reconocer que incluso nuestra propia percepción puede ser útiles para los demás?
¿Es este el momento en el que finalmente encontramos el valor para expresarnos con total libertad?
Como dijo Bruce Lee, <
Ahava, Francesca Zangrandi