El año 2024 nos recibe con una primera luna nueva en el signo de Capricornio, que se perfeccionará hoy durante el almuerzo, pero también terminará con una luna nueva en el mismo signo, aunque habrá un gran cambio entre las dos lunas nuevas.
De hecho, en esta luna nueva tendremos a los dos luminares cerca de Plutón en Capricornio, pero en la luna nueva de diciembre, Plutón ya habrá entrado definitivamente en el signo de Acuario.
Capricornio es un signo cardinal, es decir, inaugura la estación invernal, y representa la etapa de la semilla que está enterrada en la tierra y va camino de nacer; por lo tanto, nos habla de autocontrol, paciencia, lentitud, introspección, perseverancia y disciplina interior.
Es un signo de Tierra y su primera característica es una excepcional capacidad de resistencia física y espiritual. De hecho, el invierno es la época más difícil del año: en la naturaleza, los animales que no han emigrado (Sagitario) hibernan o tienen que demostrar que son más fuertes y resistentes ante los rigores, el frío y la falta de alimento; es una fase de reposo de la naturaleza, de desintegración final, pero bajo esa quietud está a punto de amanecer una nueva vida.
El animal símbolo de Capricornio es la cabra, que vive en lugares áridos, se enfrenta a las dificultades de la supervivencia en la búsqueda de alimento entre cumbres impermeables y expresa las posibilidades evolutivas del individuo. El planeta que lo rige es Saturno, que es esencial para nuestro crecimiento personal: de hecho, representa la autoridad, una especie de padre interior; es el regente absoluto del sacrificio y la renuncia, por lo que su forma de actuar a veces puede ser dura, áspera y puede llevarnos a situaciones difíciles, pero suele imponer cortes y problemas que necesitábamos afrontar para mejorar nuestra situación a largo plazo.
Sabemos que la luna nueva es el momento en el que se nos pide que plantemos la semilla cuyo fruto queremos recoger al cabo de unos seis meses, cuando la luna esté llena en el mismo signo, y Capricornio se caracteriza por una gran tenacidad, determinación y disciplina interior que le llevan a trabajar con la máxima eficacia para alcanzar la meta fijada.
Por lo tanto, la energía de esta primera luna nueva del año nos brinda la oportunidad de establecer metas sólidas y centrarnos en hacer tangible todo aquello que deseamos manifestar. Y tendremos no una, sino dos oportunidades de recoger los frutos de lo que sembremos en esta luna nueva, ya que este año tendremos dos lunas llenas en Capricornio, una en junio y otra en julio.
Así que aprovechemos esta luna nueva para sembrar con intención, ¡que Capricornio nos ayudará a alcanzar la cima más alta!
Feliz luna nueva, Francesca Zangrandi