Hoy se perfeccionnará el último cuarto lunar. Cuando la luna está menguante, nos ayuda a limpiar, a dejar ir lo viejo para hacer sitio a lo nuevo; el mes pasado el último cuarto lunar tuvo lugar en el signo de Aries, mientras que esta vez será en el signo de Tauro.
La Luna está en conjunción con Júpiter y Urano, y el Sol está en conjunción con Venus y Lilith en Leo.
La energía de Tauro nos conecta con la forma y nos devuelve al contacto con el cuerpo, los sentidos, el placer, el disfrute de la vida, al contacto con la Madre Tierra, la materia, la abundancia, la prosperidad, la manifestación, el valor que damos a las cosas pero sobre todo a nosotros mismos.
Júpiter sin duda ayuda a expandir todo esto, pero Urano nos recuerda que si algo nos aprieta, es el momento de cambiarlo, sin reparos.
Y en el signo de Leo no sólo está el Sol, sino también Venus y Lilith, que se encuentran en el mismo grado.
Venus expresa la necesidad de armonía y de contacto afectivo con el mundo que nos rodea; representa la capacidad de amar y de amarse, la belleza, la armonía, el sentido estético. Nos habla de la elección, de la búsqueda del placer, del conocimiento a través de la relación. Lilith representa nuestros sentimientos más profundos, nuestra naturaleza más arcaica, salvaje e instintiva, esa parte que durante siglos se nos ha pedido ocultar y reprimir. Así que tenemos la oportunidad de liberarnos de vínculos tóxicos y de revisar nuestra idea del valor y del amor.
Por cierto, el “Lions Gateway”, la Puerta del León, alcanza su máxima potencia hoy, portal 8-8, el día en que el Cinturón de Orión también se alinea con las Pirámides de Giza. Así que quitémonos las máscaras y mostrémonos tal como somos, primero a nosotros mismos y luego a los demás. Francesca Zangrandi