Mañana por la mañana, antes del amanecer, se perfeccionará el último cuarto lunar. Cuando la Luna está en cuarto menguante, nos ayuda a limpiar, a desprendernos de lo viejo para dejar sitio a lo nuevo; el mes pasado el último cuarto lunar tuvo lugar en el signo de Aries, mientras que esta vez será en el signo de Tauro.
La energía de Tauro nos conecta con la forma y nos pone de nuevo en contacto con el cuerpo, los sentidos, el placer, el disfrute de la vida, el contacto con la Madre Tierra, la materia, la abundancia, la prosperidad, la manifestación, el valor que damos a las cosas, pero sobre todo a nosotros mismos.
La última luna llena fue bastante intensa, la Luna estaba en conjunción con Plutón y nos hizo sentir un poco incómodos, y aunque este último cuarto lunar es un poco menos plutoniano, Plutón sigue en juego. De hecho, la Luna no sólo está en cuadratura con el Sol, sino también con Plutón (aunque no es una cuadratura exacta), y Marte está en trígono a Plutón.
Y si algo hemos aprendido de las últimas semanas de vibraciones de Plutón, es que lo inevitable no puede evitarse, y que ahora tendremos que planificar con antelación, deshaciéndonos de aquellos pensamientos e ideas que bloquean nuestro progreso.
El Sol hará un trígono al Nodo Norte recordándonos la necesidad de ser más autosuficientes, incluso en las relaciones. El Leo en sombra busca el amor y la admiración del exterior, pero si somos ansiosos o excesivamente conflictivos somos codependientes, y esto es precisamente lo que ya no queremos ni necesitamos hacer. El Leo en luz nos recuerda que la única validación que realmente necesitamos es la que procede de nosotros mismos: debemos confiar en nosotros mismos, conectar con el amor de nuestro corazón y hacerlo sin buscar la aprobación de los demás.
Se necesita un guerrero de la luz para superar el trauma y el miedo, y ésta es una tarea adecuada para la energía de Leo. Sustituir el miedo por el amor es un verdadero milagro, y éste es precisamente el potencial que podemos aprovechar ahora mismo. Francesca Zangrandi
